Tercera parte
Ley de Vibraciòn
“Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”
“Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”
La Ley de Vibración sostiene que “Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”. Todo está compuesto de átomos y aunque son invisibles al ojo humano, tienen un núcleo de luz como centro de un entorno de electrones que giran sin parar jamás. Este Principio Universal señala que la Vida en sus diferentes planos de existencia está en constante dinamismo. Es energía (vida) en diferentes niveles de frecuencia vibratoria. Esta frecuencia vibratoria está directamente vinculada con la calidad y contenido del pensamiento.
Por ejemplo: cuanto más refleje la Verdad Única, la persona vinculada a ese pensamiento será más feliz, porque vivirá desde el Amor. Este es el estado del Ser que tiene la frecuencia vibratoria más alta: el Amor. Por el contrario, si un pensamiento esta inspirado en el miedo, en el temor; la persona vivirá desde un estado de carencia, de sometimiento, de falta de libertad, de miedo. El miedo posee la frecuencia vibratoria más baja.
Si observamos la fuerza elemental de la naturaleza, que es energía; también podemos distinguir diferentes niveles de vibración: tierra, agua, fuego, aire. No nos es difícil distinguir que su densidad es diferente. Tampoco es difícil deducir que cuanto mayor es la densidad, menor es la sensación en términos de sutileza, que se puede tener del elemento implicado. Así, puede observarse que hay una relación inversa entre la densidad y la frecuencia de vibración. A mayor densidad, menor es la frecuencia vibratoria de la onda de energía.
En los reinos mineral, vegetal, animal y humano; también existen diferentes frecuencias de vibración. Los minerales aparentemente inertes también vibran, pero lo hacen a tasas de vibración sumamente bajas: el movimiento no es visible a simple vista. Los vegetales tienen una tasa de vibración más elevada porque el movimiento sí es perceptible: desde la semilla hasta la flor o fruto. Los animales vibran aún más rápidamente puesto que su movimiento además es desplazamiento espacial: corren, saltan, caminan. El ser humano, por el hecho de serlo, tiene la tasa más alta de vibración: no solo es animal sino tiene el don del pensamiento, que lo hace potencialmente uno con Dios. Es por este don del pensamiento que somos sus hijos hechos a imagen y semejanza de Él. Sin embargo, hay personas que creen más el poder del ‘animal que llevan puesto’ (el cuerpo) y menos en el Poder de su naturaleza divina.
Esta ‘clasificación’ de frecuencias sigue su curso hacia el interior de cada reino y dentro de cada reino, a cada especie, subespecie, etc. La Ley de Correspondencia se manifiesta infinitamente en todo nivel, como infinito es el Universo: “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”.
El microcosmos y el macrocosmos responden a la misma estructura dictada por esta Ley Universal. Cada átomo es un sistema planetario en miniatura, con su núcleo de luz (sol) y sus nube de electrones (planetas, satélites…). A su vez nuestro Sol gira sobre sí mismo en un movimiento de rotación, ejerciendo su influencia sobre nosotros [1] Pero también nuestro Sol es atraído por movimientos giratorios de otros cuerpos celestes más grandes que él (galaxias, constelaciones…,) y así sucesivamente hacia el infinito incognoscible. La Fuerza Cósmica, la Energía que da Vida (incluida la nuestra), vibra describiendo órbitas. Se mueve en espiral, con frecuencias de onda de diversa magnitud.
Una forma de entender el concepto de frecuencia es aludiendo al primer movimiento vibratorio que se observa en la materia. Este primer movimiento es circular. Cuando este movimiento aumenta su rapidez se llama frecuencia. La frecuencia es la cantidad de vibraciones que se dan dentro de cada onda en un determinado espacio de tiempo.
Cuando la frecuencia es muy alta, o sea vibra a mayor velocidad, los átomos adoptan un ritmo ondulado. Al tomar este ritmo ondulado el círculo se abre en forma de onda y los átomos se separan estableciendo una mayor distancia entre ellos, dando como resultado una materia menos densa. Así se producen las ondas de luz (que tiene la misma tasa de frecuencia del Amor).
La electricidad, por ejemplo, es pura energía; la hemos encausado y aprovechado, pero por su grado de sutileza (frecuencia vibratoria) nadie la ha visto jamás. Solo podemos sentir y conocer sus efectos. Ese es el grado de conocimiento que tenemos de ella. El ser humano puede captar sólo hasta la vibración en zigzag (el rayo). De allí en adelante las frecuencias de onda de energía continúan sutilizándose hasta lo infinito.
Hay un experimento en el que por medio de una rueda a la que se le imprime movimiento, se pueden observar diferentes tipos de manifestación sensorial, si prestamos atención a la frecuencia en que vibra dicha rueda en cuanto se acelera su velocidad de movimiento.
En un comienzo cuando la rueda empieza a girar, esta emite ruido; el cual deja de oírse tan pronto como se alcanza una frecuencia de vibración muy alta, imperceptible para el oído humano. Simultáneamente la rueda comienza a emitir calor y ante la observación visual parece estar inmóvil, aunque vibrando a una extraordinaria velocidad. Cuando a la rueda se le imprime aún más velocidad adquiere color, pasando por toda la gama del espectro ultravioleta, hasta llegar al blanco incandescente. En ese momento, la rueda explota, se desintegra en el espacio.
Este experimento de la física hace notar que la energía que produce la materia en movimiento varía en términos de densidad (o sutileza), de acuerdo a su velocidad de frecuencia vibratoria. De esta manera observamos que esta tasa de vibración va en aumento conforme nos alejamos del sonido y nos acercamos hacia la luz.
Por ejemplo: cuanto más refleje la Verdad Única, la persona vinculada a ese pensamiento será más feliz, porque vivirá desde el Amor. Este es el estado del Ser que tiene la frecuencia vibratoria más alta: el Amor. Por el contrario, si un pensamiento esta inspirado en el miedo, en el temor; la persona vivirá desde un estado de carencia, de sometimiento, de falta de libertad, de miedo. El miedo posee la frecuencia vibratoria más baja.
Si observamos la fuerza elemental de la naturaleza, que es energía; también podemos distinguir diferentes niveles de vibración: tierra, agua, fuego, aire. No nos es difícil distinguir que su densidad es diferente. Tampoco es difícil deducir que cuanto mayor es la densidad, menor es la sensación en términos de sutileza, que se puede tener del elemento implicado. Así, puede observarse que hay una relación inversa entre la densidad y la frecuencia de vibración. A mayor densidad, menor es la frecuencia vibratoria de la onda de energía.
En los reinos mineral, vegetal, animal y humano; también existen diferentes frecuencias de vibración. Los minerales aparentemente inertes también vibran, pero lo hacen a tasas de vibración sumamente bajas: el movimiento no es visible a simple vista. Los vegetales tienen una tasa de vibración más elevada porque el movimiento sí es perceptible: desde la semilla hasta la flor o fruto. Los animales vibran aún más rápidamente puesto que su movimiento además es desplazamiento espacial: corren, saltan, caminan. El ser humano, por el hecho de serlo, tiene la tasa más alta de vibración: no solo es animal sino tiene el don del pensamiento, que lo hace potencialmente uno con Dios. Es por este don del pensamiento que somos sus hijos hechos a imagen y semejanza de Él. Sin embargo, hay personas que creen más el poder del ‘animal que llevan puesto’ (el cuerpo) y menos en el Poder de su naturaleza divina.
Esta ‘clasificación’ de frecuencias sigue su curso hacia el interior de cada reino y dentro de cada reino, a cada especie, subespecie, etc. La Ley de Correspondencia se manifiesta infinitamente en todo nivel, como infinito es el Universo: “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”.
El microcosmos y el macrocosmos responden a la misma estructura dictada por esta Ley Universal. Cada átomo es un sistema planetario en miniatura, con su núcleo de luz (sol) y sus nube de electrones (planetas, satélites…). A su vez nuestro Sol gira sobre sí mismo en un movimiento de rotación, ejerciendo su influencia sobre nosotros [1] Pero también nuestro Sol es atraído por movimientos giratorios de otros cuerpos celestes más grandes que él (galaxias, constelaciones…,) y así sucesivamente hacia el infinito incognoscible. La Fuerza Cósmica, la Energía que da Vida (incluida la nuestra), vibra describiendo órbitas. Se mueve en espiral, con frecuencias de onda de diversa magnitud.
Una forma de entender el concepto de frecuencia es aludiendo al primer movimiento vibratorio que se observa en la materia. Este primer movimiento es circular. Cuando este movimiento aumenta su rapidez se llama frecuencia. La frecuencia es la cantidad de vibraciones que se dan dentro de cada onda en un determinado espacio de tiempo.
Cuando la frecuencia es muy alta, o sea vibra a mayor velocidad, los átomos adoptan un ritmo ondulado. Al tomar este ritmo ondulado el círculo se abre en forma de onda y los átomos se separan estableciendo una mayor distancia entre ellos, dando como resultado una materia menos densa. Así se producen las ondas de luz (que tiene la misma tasa de frecuencia del Amor).
La electricidad, por ejemplo, es pura energía; la hemos encausado y aprovechado, pero por su grado de sutileza (frecuencia vibratoria) nadie la ha visto jamás. Solo podemos sentir y conocer sus efectos. Ese es el grado de conocimiento que tenemos de ella. El ser humano puede captar sólo hasta la vibración en zigzag (el rayo). De allí en adelante las frecuencias de onda de energía continúan sutilizándose hasta lo infinito.
Hay un experimento en el que por medio de una rueda a la que se le imprime movimiento, se pueden observar diferentes tipos de manifestación sensorial, si prestamos atención a la frecuencia en que vibra dicha rueda en cuanto se acelera su velocidad de movimiento.
En un comienzo cuando la rueda empieza a girar, esta emite ruido; el cual deja de oírse tan pronto como se alcanza una frecuencia de vibración muy alta, imperceptible para el oído humano. Simultáneamente la rueda comienza a emitir calor y ante la observación visual parece estar inmóvil, aunque vibrando a una extraordinaria velocidad. Cuando a la rueda se le imprime aún más velocidad adquiere color, pasando por toda la gama del espectro ultravioleta, hasta llegar al blanco incandescente. En ese momento, la rueda explota, se desintegra en el espacio.
Este experimento de la física hace notar que la energía que produce la materia en movimiento varía en términos de densidad (o sutileza), de acuerdo a su velocidad de frecuencia vibratoria. De esta manera observamos que esta tasa de vibración va en aumento conforme nos alejamos del sonido y nos acercamos hacia la luz.
Sonido ----> energía térmica ----> color ---->
----> rayos ultravioleta -----> luz
Este experimento, al poner de manifiesto esta ley mecánica de los cuerpos, permite deducir el efecto que tiene la calidad y contenido (creencias) de nuestros pensamientos en nuestra vida; ya que son nuestros pensamientos los que le imprimen velocidad de movimiento a nuestro Ser (rueda).
"Mi Rosita"
Tempera hecha por mì
http://conciencialuzvioleta.blogspot.com/2009/09/el-ser-humano-es-complejo.html
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[1] El sol tiene tres tipos de movimiento: traslacional, rotacional y por pulsaciones.
· El primero, alrededor del centro de la galaxia, a una velocidad de 216 kms/segundo.
· El segundo, sobre sí mismo en un tiempo próximo a los 25 días, alrededor de un eje inclinado unos 7º 11’ con respecto a la eclíptica.
· El tercero hace que el sol vibre (y aún no se sabe muy bien por qué) ya que es una estrella pulsante, con un periodo de 2 horas 40 minutos y una velocidad de expansión de 3 metros/segundo
www.preguntascuriosas.com/.../gira-el-sol-o-slo-giran-los-planetas
[1] El sol tiene tres tipos de movimiento: traslacional, rotacional y por pulsaciones.
· El primero, alrededor del centro de la galaxia, a una velocidad de 216 kms/segundo.
· El segundo, sobre sí mismo en un tiempo próximo a los 25 días, alrededor de un eje inclinado unos 7º 11’ con respecto a la eclíptica.
· El tercero hace que el sol vibre (y aún no se sabe muy bien por qué) ya que es una estrella pulsante, con un periodo de 2 horas 40 minutos y una velocidad de expansión de 3 metros/segundo
www.preguntascuriosas.com/.../gira-el-sol-o-slo-giran-los-planetas
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