"Actuar desde el corazon"
La energia del corazon es la que nos mantiene honestos y en integridad con nuestras intenciones. Venimos de la Luz, esa es nuestra familia. Somos todos UNO, la separatidad no existe. Actuar desde el corazon es: no hacer daño, ser honesto, íntegro, encontrar el gozo siempre y vivirlo al tope; ah! y también, dar las gracias.
11-11-11 FTG

Bùsqueda

jueves, 30 de diciembre de 2010

"Avancemos un poco más por el camino"

Dr. E. Bach


Otra gloriosa perspectiva se abre entonces frente a nosotros y aquí vemos que la verdadera curación puede obtenerse no mediante el rechazo de lo erróneo por lo erróneo sino mediante el reemplazo de lo erróneo por lo correcto, de lo malo por lo bueno, de la oscuridad por la luz.

Llegamos acá a la comprensión de que ya no peleamos a la enfermedad con enfermedad; ya no oponemos a las dolencias los productos de las dolencias, ya no intentamos expulsar las enfermedades con sustancias tales que puedan causarlas, sino, por el contrario, tratamos de provocar la virtud opuesta que eliminará la falla.

Y la farmacopea del futuro cercano debería consistir sólo en aquellos remedios que tienen el poder de provocar un bien, eliminando a todos aquellos cuya sola cualidad es resistir al mal.
Es cierto que el odio puede ser conquistado por medio de un odio mayor, pero también puede curarse por amor; puede evitarse la crueldad mediante una crueldad mayor, pero sólo será eliminado cuando las cualidades de compasión y piedad se hayan desarrollado; quizás se pierda y olvide un miedo ante la presencia de un miedo mayor, pero la curación verdadera de todo miedo es el valor perfecto.

Y es por eso que ahora nosotros, que pertenecemos a esta escuela de medicina, debemos volver nuestra atención a aquellos hermosos remedios que han sido colocados Divinamente en la naturaleza para nuestra curación entre aquellas benefactoras y maravillosas plantas y flores del campo.

Es obvio que resulta fundamentalmente erróneo decir que "lo semejante cura a lo semejante". Hahnemann tenía una concepción suficientemente correcta de la verdad pero la expresó de manera incompleta. Lo semejante puede fortalecer lo semejante, lo semejante puede rechazar a lo semejante, pero lo semejante no puede curar a lo semejante, en el sentido verdadero de curar.

Si atendemos a las enseñanzas de Krishna, Buda ó Cristo, veremos siempre las enseñanzas del bien que vence al mal. Cristo nos enseñó que no rechazáramos al mal, que amáramos a nuestros enemigos, que bendijéramos a aquellos que nos persiguen -en esto no hay nada de "lo semejante cura a lo semejante". Y tanto en la verdadera curación como en el avance espiritual, siempre debemos buscar que el bien expulse al mal, que el amor conquiste el odio y que la luz deshaga las tinieblas. De ese modo debemos evitar todos los venenos, todas las cosas dañinas y usar solo lo que es beneficioso y bello.

No hay duda de que Hahnemann, con su método de potencialización, trató de transformar lo erróneo en correcto, los venenos en virtudes, pero es más simple usar directamente los remedios benéficos y virtuosos.

La curación, como está más allá de todas las cosas materiales y de las leyes materiales, como es Divina en su origen, no se ve ligada por ninguna de nuestras convenciones ó patrones comunes. En esto tenemos que elevar nuestros ideales, nuestros pensamientos, nuestras aspiraciones, hacia aquellos dominios gloriosos y excelsos que nos enseñaron y mostraron los grandes maestros.

No se piense ni por un momento que estoy desmereciendo la obra de Hahnemann. Por el contrario, él indicó las leyes fundamentales, la base; pero solo tuvo una vida y, si hubiera continuado su obra, sin duda habría progresado sobre estas líneas. Lo que nosotros hacemos no es mas que llevar adelante su trabajo, hasta su siguiente etapa natural.

Vamos a considerar ahora porqué la medicina debe cambiar inevitablemente. La ciencia de los últimos doscientos años ha considerado a la enfermedad como un factor material que puede ser eliminado por medios materiales -esto, obviamente, es un error total.

La enfermedad del cuerpo, como nosotros la conocemos, es un resultado, un producto final, la última etapa de algo mucho más profundo. La enfermedad se origina por encima del plano físico, cerca del plano mental. Es únicamente el resultado de un conflicto entre nuestro Yo Espiritual y nuestro Yo Mortal. Mientras estos dos están en armonía, nuestra salud es perfecta; pero cuando no hay acuerdo, se sigue lo que llamamos enfermedad.

La enfermedad es única y puramente correctiva; no es vengativa ni cruel. Es simplemente el medio adoptado por nuestra propia alma para indicarnos nuestras faltas, para impedir que cometamos grandes errores; para evitar que hagamos daños mayores, y para traernos de vuelta al sendero de la verdad y de la luz de la cual nunca deberíamos habernos salido.
La enfermedad es, en realidad, para nuestro bien, y es beneficiosa, aunque deberíamos evitarla si solo tuviéramos la adecuada comprensión, combinada con el deseo de hacer lo correcto.
Cualquier error que cometemos se vuelve contra nosotros, causándonos infelicidad, aflicción ó sufrimiento, según sea su naturaleza. Su objetivo es enseñarnos el efecto dañino de la mala acción ó del pensamiento incorrecto y, al producir resultados similare sobre nosotros mismos, nos muestra cómo causa angustia en los otros, y es por ello contrario a la Gran Ley Divina del Amor y la Unidad.

Para el médico comprensivo, la enfermedad señala por sí misma la naturaleza del conflicto. Quizás esto resulte más claro si les doy ejemplos que puedan convencerlos de que cualquiera sea la enfermedad que uno esté sufriendo, se origina en un desacuerdo entre la persona y la Divinidad que está en su interior, en el hecho de que está cometiendo alguna falta, algún error, que su Yo Superior trata de corregir.

El dolor es el resultado de la crueldad que causa dolor a otros, y puede ser mental ó físico; pero estén seguros que ante un dolor, si solo buscan en su interior, encontrarán alguna acción ó pensamiento cruel. Si lo eliminan, su dolor cesará. Si una persona sufre de rigidez en las articulaciones ó en algún miembro, puede estar segura de que hay también rigidez en su mente, está aferrada rígidamente a alguna idea, a algún principio, quizás a una regla convencional que no debiera tener. Si sufre de asma, ó tiene dificultades para respirar, está sofocando de alguna manera a otra personalidad, o por falta de valor para hacer lo correcto, está asfixiándose a si mismo. Si se debilita, es porque está permitiendo que alguien obstruya la entrada de su propia fuerza vital en su cuerpo. Hasta la parte del cuerpo afectada indica la naturaleza de la falta; la mano, una falla ó error en la acción; el pie, falla en la asistencia a los demás; el cerebro, falta de control; el corazón, deficiencia ó exceso; ó una actuación incorrecta en lo que se refiere al amor; el ojo, falla para ver correctamente ó comprender la verdad cuando está frente a nosotros. Y de esta manera, exactamente, puede descubrirse la razón y la naturaleza de una enfermedad, la lección que se le exige a un paciente y la necesaria corrección que lleva a cabo.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

¿Estasdespertando?... No estas solo.

Por Laura Foletto


Leemos y hablamos mucho sobre la Nueva Energía, sobre los sublimes cambios que estamos y estaremos atravesando, pero, ¿cómo se manifiesta eso para cada uno de nosotros? Te cuento mi caso, por si te ayuda a comprenderlo mejor.

Si bien lo espiritual fue decisivo en mi vida desde siempre, los últimos diez años han sido bien movidos, más en el adentro que en el afuera. Desde los síntomas físicos hasta los psicológicos, no ha habido respiro ni tregua. Justamente, ayudarme de la respiración fue una clave importante que no paro de recomendar porque es uno de los aspectos más fundamentales y subvalorados de esta transformación. Por ser simple, se la deja de lado sin comprender que lo nuevo va de la mano de la sencillez, tan lejana al Ego y sus complejidades inútiles.

Calores continuos (que me despertaban más de diez veces por noche), rinitis vasomotora que se convertían en sinusitis, dolores que mutaban de lugares, aumento de peso con hinchazones incluidas que me hacían parecer embarazada, visiones borrosas intermitentes, ruidos en los oídos, mareos, enfermedades que aparecían y desaparecían como vinieron… algo más??!! Sí, algunas que otras cosas que olvidé piadosamente han sido el recorrido que fue forjando un cuerpo físico que sostenga un nivel mucho mayor de Luz. Algunos síntomas continúan mucho más atenuados (o son distintos de acuerdo a nuevos Portales), pero lo importante es no hacer drama con ellos. Aceptarlos como parte del proceso y ayudar con recursos apropiados es lo mejor.

El Ego también tuvo sus cataclismos. Barrer bajo la alfombra los asuntos significativos no va con la Nueva Energía. Todo debe salir a la luz y ser reconocido y sanado. No hubo aspecto que no fuera revisado y cambiado. Eso impactó en mi entorno. Conocidos, amigos, familiares, pacientes, grupos, fueron desapareciendo paulatinamente. Algunos retornaron desde otros lugares, otros se fueron para siempre. La vibración va haciendo elecciones continuas de acuerdo a su evolución y aprendizajes. Al principio, las sufría y me enojaba. Con el tiempo, me acostumbré a las pocas relaciones, al vaivén de los cambios y a una mayor soledad.

Siempre, tuve una veta de solitaria. En algunos tiempos, la padecía. Comprendí que era necesaria para encontrarme y disfrutar de ser yo misma, de sentirme bien en mi piel, de aceptarme y amarme totalmente a fin de hacer lo mismo con los demás. De lo contrario, mis propios conflictos y necesidades eran reflejados por los otros y las relaciones se convertían en demandas constantes de que me dieran lo que yo no creía poder darme.

El trabajo y la prosperidad fueron otro tema candente. Después de mucho buscar, había encontrado lo que mi corazón deseaba hacer. Esto es fundamental. Prosperamos en lo que amamos, en lo que nos es fácil y natural. Esto implica soltar una enorme cantidad de conceptos con lo que la sociedad nos bombardea como verdades y que no son más que mentiras disfrazadas para mantenernos esclavizados. Fui encontrando mis formas de vivir en abundancia con mis parámetros.

Esto es verdad en todos los sentidos. La Nueva Energía tiene sus particulares cualidades que no tienen ningún punto de comparación con la vieja. No podemos usar los mismos métodos de la sociedad en la que estamos inmersos si queremos resultados distintos. Eso es esquizofrenia. Lo que hace veinte, diez años atrás era imposible o muy difícil, ahora está habilitado. Hay una corriente energética desplazándose fluidamente para que nos subamos y hagamos todo desde el nuevo paradigma. Desconocerlo o descreerlo solo incrementa el esfuerzo y el sufrimiento inútilmente. Surfeemos la ola y recibiremos su impulso y poder.

Los que despertamos o los que están en ello tenemos una característica común: nos sentimos raros, desplazados, solos. Muchos se aislan o se discriminan ellos mismos. Los que hemos estado encarnando desde hace mucho tiempo también podemos sentirnos que no merecemos esta oportunidad o que seremos castigados o perseguidos: es el “recuerdo” de antiguos sucesos. No sucederá esta vez. Este es el tiempo que hemos estado esperando. Nosotros somos los que hemos estado esperando. Al conectarnos con nuestra alma, los velos se irán afinando poco a poco y sabremos que ya somos y tenemos lo necesario.

No estás solo. Muchos están despertando. Mira a tu alrededor. Aunque creas que eres un bicho raro o que no comprendes muy bien que te está sucediendo o que estás buscando “algo más” que no sabes qué es, eres parte importante de este cambio. No te escondas. Tampoco evangelices. Cada uno despertará a su ritmo y encontrará lo que necesita. Simplemente, acepta el luminoso proceso. Gózalo. Es la razón por la que viniste. Conéctate. A ti mismo, a los otros, a la ayuda que precises. Hazlo parte de tu vida diaria. Ya no existe la separación entre materia y espíritu. Todo es Uno. Y te guía y sostiene. Maravíllate. Eres único. Eres Todo.

LAS LEYES PODEROSAS PARA EL 2011....... y para la vida




El Principio del Amor: Dice que AMA A LOS OTROS COMO A TI MISMO, las demás leyes son derivadas de esta y se aplica a todas nuestras actividades.

El Principio de Causa Y Efecto: En el Universo, todo lo que pasa ha sido provocado por una causa o un conjunto de causas. Todo ocurre por una razón.

El Principio de la Mente: Todos los pensamientos pueden materializarse. Somos lo que pensamos.

El Principio de la Equivalencia Mental: dice que para manifestar un deseo lo tenemos que visualizar vívidamente, tener una imagen clarísima de lo que queremos.

El Principio de Correspondencia: Dice que como es arriba es abajo y como es adentro es afuera. De acuerdo sea tu vida y a las cosas que te sucedan así eres por dentro realmente.

El Principio de la Creencia: Todas nuestras verdaderas creencias incluso miedos se transforman en nuestra realidad. Nos ocurre aquello que creemos.

El Principio de los Valores: Los valores y creencias de una persona se reflejan en sus acciones.

El Principio de la Motivación: Todo o que hacemos está motivado por nuestros deseos, necesidades e instintos.

El Principio del Subconsiente: El subconsiente nos alerta sobre las cosa que nos rodean de acuerdo a nuestras creencias y temores.

El Principio de la Expectación: Dice que lo que esperamos que suceda con absoluta confianza, llega a materializarse.

El Principio de la Concentración: Aquello en lo que enfocamos nuestra atención con más frecuencia pasa a formar parte de nuestra vida interior.

El Principio del Hábito: Las cosas que hacemos automáticamente forman parte de hábitos y aquellos que nos alejan de nuestros objetivos deben ser eliminados.

El Principio de Atracción: Somos como imanes que atraemos, la gente circunstancias, acontecimientos y cosas que armonizan con nuestros pensamientos dominantes.

El Principio de Elección: Somos libres de elegir nuestros pensamientos por consiguiente de experimentar lo que elijamos en nuestra vida.

El Principio de Optimismo: Una actitud positiva facilita el éxito y la felicidad. Te mantiene en sintonía con la parte positiva con del Universo.

El Principio del Cambio: Todo está en constante movimiento y el movimiento es vida. Lo estático o estancado es equivalente a la muerte. Así que es importante dejarse llevar por la vida y aprovechar los cambio es en vez de ser víctima de ellos.

El Principio de Responsabilidad: Somos totalmente responsables de todo lo que tenemos en la vida, lo que recibimos y todo lo que alcanzamos.

El Principio de Compensación: Todo lo que enviamos o damos lo recibimos multiplicado de vuelta. Siempre seremos “compensados” por todo lo que demos.

El Principio de Servicio: Todo lo que recibamos está en directa proporción a lo que damos y a los servicios que demos. Servir es la clave.

La Ley de mayor Compensación: Siempre debemos dar más de lo queremos recibir o más bien, si es posible, desinteresadamente. Es decir dar antes de recibir.

El Principio de la Creatividad: Todo adelanto en nuestra evolución parte de una idea. Toda idea que tengamos que creamos que es posible podemos manifestarla materialmente.

La Ley de la Flexibilidad: Es más fácil lograr nuestra metas cuando somos flexible en el modo de conseguirlas. El ser inflexible nos puede hacer perder buenas oportunidades.

La ley de la Persistencia: La habilidad para mantenerse en el objetivo a pesar de las caídas y las decepciones afirma el carácter y es una condición esencial del éxito.

martes, 28 de diciembre de 2010

La ciencia de los Milagros

Gregg Braden aparece en el cruce de caminos donde la ciencia se encuentra con la espiritualidad. Como científico especializado en temas medioambientales y diseñador de sistemas informáticos aerospaciales (participó en los proyectos del cohete MX para Misiones de Paz y la sonda espacial Magallanes), Braden está en la actualidad considerado como una autoridad mundial en temas de filosofía espiritual de las tradiciones indígenas antiguas.

Su profundo conocimiento de las creencias antiguas, incluyendo las culturas egipcia, esenia, nativas americanas y tibetana, en combinación con su curriculum científico, le permite aparecer como un puente único entre ambos mundos.

Gregg no considera que exista separación alguna entre ciencia y espiritualidad, moviéndose fácilmente entre ambos mundos, haciendo honor tanto al lenguaje de los científicos como de los visionarios. Sus viajes a lejanos pueblos de montaña, monasterios y templos de tiempos pasados le ha dado la oportunidad de traer sus secretos a la vanguardia de nuestras vidas actuales.

Este es un tema que Braden aborda en 7 videos y he sentido que ayuda mucho a comprender con humildad que el Universo se expande a través de nosotros, de nuestras emociones, creamos a través de ellas!!!!!, que gran responsabilidad además no?, aprender con urgencia a ser conscientes del manejo y la calidad de nuestras emociones, porque con lo que sentimos (amor, temor, ira, compasión, depresión, estres, frustración, alegría, paz..... ) tejemos las circunstancias de nuestra propia vida, contribuyendo con ello a construir la sociedad en que vivimos. La separatidad no existe, todos somos UNO.
Luzvioleta
































viernes, 24 de diciembre de 2010

domingo, 19 de diciembre de 2010

THE DIGITAL STORY OF THE NATIVITY

Como dicen al final... los tiempos han cambiado... pero Navidad.... es Navidad!
Feliz Navidad para todos
Luzvioleta


martes, 14 de diciembre de 2010

¿Ascendemos al Everest?

Por Laura Foletto.

El viernes, dos pacientes por separado soltaron la misma expresión cuando analizábamos juegos fundamentales de sus existencias y la necesidad de soltarlos: ¡eso es como subir al Everest!

Todos sentimos así cuando dejamos de pelar las capas externas de la cebolla de ideas y actitudes y llegamos al centro del Ego. Mientras no se compromete el corazón de nuestro aprendizaje, lo demás parece realizable y relativamente sencillo. Cuando se desnuda el Gran Juego, la sensación es que será imposible de transformarlo. Sin excepción, cada uno creemos que no hay nada más difícil que eso.

Esa percepción corrobora justamente que tocamos la fibra más íntima del Ego y que buscará resistirse de cualquier forma. Lo peor que podemos hacer es seguirle el juego y luchar contra él. La resistencia sólo lo hace más fuerte y asegura que continuará igual. Es lo que pasa con el Ego: defendernos, combatir, huir o escondernos son maneras de sostenerlo. Es lo que pasa con el mundo manejado por el Ego: seguimos creyendo que el conflicto y la lucha es la manera de solucionar las cosas… y así estamos.


Como le digo a mis pacientes, leemos sobre Nueva Energía pero, ante un problema, aplicamos la Vieja Energía. Nos llenamos de información y nos conmovemos ante los posibles milagros del nuevo mundo, pero invariablemente terminamos peleando, criticando, resistiendo, victimizándonos como en el viejo mundo. ¿Quién bajará la Luz y el Amor a la Tierra? ¿Los ángeles, los duendes, las canalizaciones? Nosotros lo haremos.

¿Será a través de una meditación, de un taller, de enviar energía, de una visualización, de afirmaciones? Si bien esas cosas pueden ayudar, no tienen sentido si nuestras vidas son constantes muestras de lo peor de la densidad de tercera dimensión. ¿De qué sirve una linda frase en Facebook si enseguida criticamos a quienes no piensan como nosotros? ¿Cuál es el propósito de hacer un seminario de fin de semana si, al volver, me maltrato y maltrato a los que me rodean ante cualquier error? La verdadera transformación se hace desde adentro y cambia el afuera.

Y se hace más evidente en esos aprendizajes que sacan lo más oscuro y doloroso de cada uno. Ahí es donde encontraremos la mayor luz y compasión. Pues no se trata de luchar contra lo que es ni de defendernos de lo que nos señalan ni de ocultar nada. Es tomar conciencia en el momento en que ocurre y, cariñosamente, atravesar la sombra hacia ese Niño Interno que quedó fijado en algún trauma sin haber recibido contención ni amor ni explicación ni apoyo para solucionarlo.

¿Para qué elegimos continuar su sufrimiento? ¿Por qué herirlo aún más día tras día? ¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que merecemos los peores castigos por las experiencias que elegimos en lugar de aprender de ellas y empoderarlas para vivir plenamente? Todo, absolutamente todo puede ser tomado como oportunidades de luminosa evolución.

El NO puede ser transfigurado a un SÍ siempre. Dejemos la negación por la afirmación. Aquello que consideramos errores, traumas, carencias, limitaciones, culpas, fallas, privaciones, lo que sea, tiene un sentido y una resolución cierta. Cuando lo podemos analizar y aceptar, ¿se sana automáticamente? No. Saber no es suficiente. Diez años de charlar sobre algo no lo cambiará. Lo que lo hará realmente es ese instante en que lo vemos, lo exhalamos, lo liberamos y sentimos/pensamos/decimos/hacemos distinto. Una y otra vez. Una y otra vez. Hasta que, en algún momento, nos damos cuenta de que somos distintos.

Tan simple como es, no lo entendemos ni lo concretamos porque es interno. Si decidimos estudiar una carrera, armar un aparato, ordenar el guardarropa, planear un proyecto, comprendemos que seguiremos una serie de pasos y que tendremos que ser constantes para lograrlo. Pero, en cuanto ese trabajo es interior, ya nos perdemos en la maraña de pensamientos y emociones que surgen desde los diferentes aspectos del Ego. Tenemos que saber cuáles son los juegos y por cuáles los vamos a transformar. Igual que en el afuera, hay que tener un Norte y volver a él cada vez que nos extraviamos.

“Cada día tiene su afán” dijo Jesús. Por eso, no se trata de ascender a la cima del Everest en un día. Hoy tendremos ciertas posibilidades de dar algunos pasos. Los damos. Mañana serán otros. Quizás, no podamos. Pero hay otro mañana para hacerlo. Paso a paso. Más comprensivos, más fuertes, más amorosos, más sabios, más serenos, más agradecidos. ¿Lo hacemos juntos?

¿SABE USTED QUIÉN ES Y LO QUE QUIERE DE LA VIDA?

Escritora. Especialista en técnicas de comunicación y dinámica grupal. Estudió psicología en la Universidad Complutense de Madrid y en la UNED. Ha recibido, además, formación en Psicología Transpersonal, Análisis Transaccional y Terapia Regresiva (Anatheoresis). Colaboradora habitual de la revista Discovery Dsalud, donde es responsable del área de Psicología y de la sección `Crecimiento Personal`.
Redactora de la revista Generación 4.4 y de la Editorial Proyecto Boreal. Publica artículos y monográficos sobre psicología, pedagogía, filosofía, nueva conciencia, salud holística y nuevos paradigmas en medios de comunicación especializados de ámbito nacional e internacional.

Desde hace más de quince años desarrolla conferencias, seminarios y talleres enfocados al despertar de la conciencia, la comunicación y la resolución de conflictos, impartidos tanto a particulares como a empresas.
Actualmente participa en el desarrollo de `La Ciencia del Yo`. Este proyecto reúne a un grupo de profesionales de distintas áreas (comunicación, salud, pedagogía, psicología, empresa...) con el objetivo de crear una innovadora metodología pedagógica enfocada al crecimiento integral de la persona.

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La construcción de la propia identidad es una empresa que le ocupa al ser humano desde el mismo momento de nacer y que probablemente no concluya hasta el final de su existencia. Algo que se inició el día en el que los seres humanos tomaron consciencia de sí mismos y del entorno aprendiendo a darse cuenta de cómo era la existencia y, por ende, a desarrollar capacidades que le terminarían alejando del mundo animal: la observación, la reflexión, la modificación del comportamiento, el razonamiento, la lógica... En definitiva, la conquista del reino de la mente gracias al mayor desarrollo de sus conexiones neuronales. Sin embargo, llegaría también un momento en el que -después de millones de años de evolución- su mejor aliado se convertiría en ocasiones también en su peor enemigo. Y es que la mente, que en su momento le ayudó a diferenciarse del resto de la creación, puede convertirse a veces en algo engañoso.

Si observamos a grandes rasgos el proceso evolutivo de un ser humano veremos que, desde el nacimiento, los niños son como cuadernos en blanco donde las personas que les rodean van escribiendo sus creencias, sus juicios de valor, sus expectativas, sus temores, sus alegrías, sus emociones y sentimientos. Y el niño aprende, absorbe como una esponja todo lo que sucede a su alrededor y va colocando las primeras piezas de su personalidad, los cimientos de su escala de valores que, en su mayor parte, son adquiridos. No olvidemos que la familia representa los ojos con los que miramos el mundo.

Después, durante el periodo de formación en la escuela y el instituto, sigue colocando nuevas hileras de piezas gracias a los estímulos que recibe. En esa etapa la sociedad, la cultura, la posición económica, la religión, etc., marcan pautas muy significativas.

Más adelante, la adolescencia marca un punto de ruptura y rebeldía con sus orígenes. El joven quiere transgredir normas y leyes para experimentar sus ansias de libertad. Necesita probar sus propios límites y para ello quiere reforzarse "inventando" algo nuevo, original, que le permita canalizar sus ideales.

Posteriormente, con la incorporación al mundo laboral -que tiene también su particular escala de valores-, se enfrentará a nuevas tensiones y ajustes. Y, finalmente, en ese proceso de construcción de la personalidad, llega a la creación de una familia propia en la que intenta implantar su concepción de la vida.

Pero, ¿y lo innato? ¿Dónde está esa parte esencial que anida dentro de la persona y que forma parte del bagaje intangible acumulado por los seres humanos a lo largo de millones de años? ¿Dónde se manifiesta esa filosofía interna de valores profundos? ¿Qué hay de esa ética que es independiente de la cultura y el medio?

Comienza entonces a producirse tensión entre lo que su interior demanda y lo que la persona está viviendo en su vida cotidiana. Y como resultado de esa tensión se produce una reflexión, un análisis. Es cuando la persona siente la necesidad de hacer un alto en el camino para formularse una serie de preguntas a las que le suele resultar muy difícil responder: "¿Qué estoy haciendo? ¿Hago lo que quiero? ¿Cuáles son mis prioridades? La escala de valores por la que me muevo, ¿es la que deseo? ¿Quién soy realmente?"

Y es en ese momento, al echar la vista atrás, cuando uno se da cuenta de que siendo niño adquirió una serie de modelos o "identidades" que le proporcionaban lo que necesitaba: atención, cariño, seguridad, poder, etc. Que en la adolescencia eligió sus propios modelos, aquellos que la sociedad o los medios de comunicación le vendían. Que más tarde su desarrollo profesional le llevó a adoptar "roles" que encajaran dentro de ese entorno. Y así sucesivamente.

De tal manera que cuando llega a la madurez, a esa mal llamada crisis de los cuarenta, se da cuenta de que eso no es así, de que la vida misma, desde su origen, es una continua sucesión de crisis: la de la infancia, la de la adolescencia, la de la juventud, la de la madurez y la de la vejez. Que todas las etapas de la vida son crisis porque esa palabra es sinónimo de cambio y el cambio es compañero inseparable de la vida. Y entiende que mientras hay transformación hay vida, que cuando dejamos de aprender nos morimos, que cuando cualquier aspecto del ser humano se cristaliza esa parte de sí ha comenzado a morir.

Se trata de un punto en el que comienza la ardua tarea de tomar consciencia de todas aquellas cosas con las que nos identificamos pero que en realidad no somos. Porque nos identificamos con las funciones, con los "roles" que desempeñamos, con los títulos que atesoramos y llegamos así a tal identificación con los cargos, las profesiones, los estatus, lo que poseemos, lo que sabemos e, incluso, lo que somos para los demás... que llega un momento en que no tenemos respuesta a aquella simple pregunta: ¿Quién soy yo?

El peligro de identificarnos sólo con alguno de los aspectos de nuestra personalidad es que renunciamos a vivir el resto, a experimentar la gran riqueza de aprendizaje que se oculta tras cada una de nuestras facetas. Si uno se centra exclusivamente en ser médico, o padre, o deportista; si otra cree que es hija, o broker de la Bolsa, o cocinera; si otro piensa que ha nacido para ayudar a los demás, o para ser sincero, o para enseñar... estará contemplando sólo el aspecto más sobresaliente, quizá al que dedica mayor número de horas, o el que más gratificaciones le proporciona, o el que le resulta más fácil, o... Cada uno encontrará mil y una razones para sentirse satisfecho con su identificación.

Pero preguntémonos: ¿soy capaz de estar solo?, ¿me atrevo a quedarme conmigo mismo, sin títulos, sin escudos, sin disfraces, desnudo?, ¿puedo mirarme al espejo y ver qué hay más allá?, ¿me reconozco en esa imagen que me devuelve el espejo?, ¿qué dice mi mirada?, ¿qué expresan mis ojos, mis gestos?, ¿qué hay escrito en mi rostro?

Probablemente, para dar respuesta a tantos interrogantes sea necesario apartarnos, alejarnos -siquiera mentalmente- de nuestras circunstancias y desde ese punto recurrir al observador interno que todos llevamos incorporado. Si en la maraña de relaciones interpersonales que hemos creado hemos perdido identidad o bien no somos capaces de recuperar la sensación de ser auténticos, de ser fieles a nosotros mismos, si el poder, el dinero, el prestigio o las expectativas que los demás han volcado sobre nosotros nos han hecho olvidar al Ser que somos, será necesario alejarse un poco para identificar cuál es nuestro territorio.

Pero, ¿cómo hacer eso en nuestra vida cotidiana? -nos preguntamos-. Pues, en primer lugar, siendo conscientes de que nos identificamos con imágenes creadas por nosotros mismos y también con las que crean los demás en su relación con nosotros. Debemos saber que ambas no son sino interpretaciones de la mente -la nuestra y la de ellos- y que, como tales, son aspectos parciales de una totalidad mucho mayor.

En segundo lugar, descubriendo las potencialidades que tenemos aún por desarrollar y que nos abrirán las puertas de la consciencia. Para lo cual deberemos afrontar los retos y las oportunidades que la vida pondrá a nuestro alcance.

Tercero, admitiendo que los límites y los miedos los fabrica nuestra mente y que si es ella la que nos coloca las cadenas y nos priva de libertad puede igualmente hacer lo contrario. Sólo hay que ponerla a trabajar a nuestro servicio con el objetivo bien definido.
Cuarto, abriéndonos a la energía de la vida que fluye en el universo constantemente como un río sin fin y confiando en que el sumergirnos en esa corriente nos va a proporcionar las experiencias que necesitamos incorporar.

En quinto lugar, tomando consciencia de nuestro ser integral. De que somos una energía espiritual que se manifiesta en distintos planos vibratorios: físico, energético, emocional y mental. Esa energía espiritual superior proporciona coherencia y da sentido a todo lo demás. En la medida en que todos esos soportes estén alineados, es decir, vibren armónicamente, podremos acceder a un nivel de consciencia que nos permita beneficiarnos del orden imperante en el universo donde funciona la ley de la sintonía vibratoria.

En sexto lugar, incorporando en la ampliación de consciencia a los que nos rodean. Porque nunca estamos solos, siempre participamos de la misma esencia que el resto del universo.

Y, en séptimo lugar, haciendo silencio interior, buscando el sosiego y la paz dentro de nosotros mismos para poder vivirla después. Porque sólo aquietándonos podremos escuchar las notas del espíritu, apreciar la dirección y descubrir la intención que la Inteligencia Suprema dejó impresa en cada una de nuestras células.


María Pinar Merino



sábado, 11 de diciembre de 2010

Vida, Energía y Salud: ¿Qué es la TEI?

En esta última parte les presento una breve descripción de la Terapia Energética Integral, como una propuesta para apoyar el Proceso de Trabajo Personal de todo aquel que desee alcanzar un estado de bienestar; lo cual es producto en primer término de su decisión de sanar. Esto implica aprender progresivamente a tener un mejor manejo de su propia energía lo que a su vez le permitirá manifestar en su vida sus verdaderos anhelos (intenciones) para su propio bien y el de todos los demás. Es decir, en consciencia de UNIDAD.
Luzvioleta

Vida, Energía y Salud: El plan curativo

Todos deseamos vivir sanos, felices y en paz, la salud por lo tanto es un aspecto importante que es necesario atender para lograr ese estado de ser al cual tiene derecho todo ser humano y en general, todo ser sintiente. Tener y mantener un buen estado de salud implica comprender que el ser humano es un ser multidimensional y que cada dimensión tiene necesidades (físicas, emocionales, mentales, relacionales, y espirituales) específicas que debemos tener la consciencia de cubrir si queremos estar verdaderamente sanos. Ese es el tema de la tercera parte que he titulado "El Plan Curativo".
Un abrazo">





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IV. Qué es la TEI?

Vida, Energía y Salud : "Conócete a tí mismo"

En esta segunda parte "Conócete a tí mismo" y en la siguiente, me apoyo en el trabajo de la Sra. Barbara Ann Brennan, y en mi formación como terapeuta, para exponer los diferentes grados de profundidad que posee el ser humano; y de esta forma establecer claramente que somos más que un cuerpo físico y un cúmulo de emociones y pensamientos más o menos estructurados. Somos seres fundamentalmente espirituales con una personalidad más o menos consciente de esta realidad.
Hay trabajo por hacer... tomar consciencia de todo el potencial energético que poseemos y actuarlo, para de esa manera manifestar en el plano físico toda la grandeza de los planos sutiles.
Afectuosamente,
Luzvioleta
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III. El Plan Curativo"

Vida, Energía y Salud: Introducción

Este es un trabajo que consta de cuatro partes

Introdución (I)
"Conócete a ti mismo" (II)
El Plan Curativo (III)
¿Qué es la TEI? (IV)
La Introducción al tema expone una perspectiva de cómo se relacionan estos tres aspectos del ser humano y el efecto que produce en las circunstancias vitales de cada cual, el tipo de relación que construyamos a partir de nuestro poder de decisión (siempre tenemos libre albedrío para elegir determinada opción), es decir, qué tipo de vida elegimos experimentar (consciente o inconscientemente) a través del manejo de nuestra energía.

A continuación les presento la primera parte de este trabajo que ofrezco con todo cariño y confío en que pueda ser de utilidad.

Luzvioleta

Enlace para

II. "Conócete a tí mismo"

http://conciencialuzvioleta.blogspot.com/2010/12/vida-energia-y-salud-conocete-ti-mismo.html

Qué permite la terapia craneo-sacral

La terapia cráneo-sacral nos permite atender a la función del sistema nervioso central (SNC) y observar las distintas pulsaciones producidas en el cuerpo cuando dicho sistema funciona sin tensiones membranosas y acompañado de un movimiento óptimo de los huesos craneales. Este movimiento o respiración óseo-craneal deseado se produce gracias al pulso constante que el líquido cefalorraquídeo ejerce sobre el cráneo.

El sistema cráneo-sacral es un sistema fundamental en el cuerpo humano ya que por él pasa casi toda la información nerviosa. Podríamos asegurar que aquí se encuentran los niveles mental, emocional y espiritual del ser humano, lo cual resulta de suma importancia.

La Terapia Cráneo- Sacral: más allá del masaje
La Terapia Cráneo- Sacral es un suave, delicado y profundo trabajo corporal que restablece el equilibrio psicosomático y potencia el poder de autocuración de nuestro cuerpo. No es una técnica de masaje, sino un trabajo corporal y emocional que accede a través de las manos del terapeuta al sistema cráneo-sacral, que está en intima relación con los sistemas nervioso, musculoesquelético, vascular, endocrino y respiratorio. El terapeuta cráneo-sacral ha aprendido a leer e interpretar el ritmo en diferentes partes del cuerpo, recibiendo información de los posibles desajustes y fulcros de inercia del sistema. Estos puntos de tensión son puntos débiles importantísimos para una salud íntegra y profunda. La suma de varios puntos de tensión llevará a zonas del aura débiles y de manera inconsciente a verdaderos problemas de salud física y mental.

A través de la terapia craneosacral, trataremos de normalizar las estructuras fisiológicas del cráneo, columna vertebral, el sacro-cóccix y todo el cuerpo. Nuestro trabajo como terapeutas se fundamenta en el conocimiento de las articulaciones de toda la bóveda craneal, del rostro y del sacro, en sistemas membranosos intracraneales y exocraneales y por supuesto en el sistema circulatorio y muscular y en algo de neurología. A través de estos sistemas influenciaremos en todas las demás estructuras internas, como órganos y vísceras.

Cuando ya tenemos todo este conocimiento lo aplicamos a los movimientos de la bomba hidráulica del líquido cefalorraquídeo. Lo que pretendemos es que esta bomba hidráulica funcione correctamente por todo el organismo, con lo cual aplicaremos unos toques suaves y trabajaremos principalmente con nuestra intención, para restablecer el movimiento inherente que existe en todo nuestro organismo gracias al movimiento respiratorio primario o impulso rítmico craneal.

Cada órgano o tejido de nuestro cuerpo ocupa un espacio cómodamente y dispone de cierta movilidad, palpitación o vibración. Estos son aspectos que denotan salud y vitalidad. La falta de movilidad y de flujo y reflujo de los órganos es debida en su mayoría por la restricción de la membrana ocasionada por adhesiones de sus fibras, o sea que las fascias se tensan y se quedan agarrotadas y esclerotizadas. Esto es debido por, traumatismos físicos o por defectos posturales, o por el estrés emocional o por cortocircuitos mentales, que por tanto nos bloquean y tensan las meninges o fascias. El tejido fascial y las cadenas musculares tienen que tener una buena comunicación desde un extremo, (por ejemplo los pies) hasta el otro extremo, (la cabeza).

La fascia es el tejido blando componente del tejido conectivo que, formando una matriz tridimensional continua, se extiende sobre el cuerpo humano permitiendo su integración estructural y funcional. La fascia penetra y/o rodea todos los órganos, músculos, huesos y fibras nerviosas creando un medio interno único para el adecuado funcionamiento de los diferentes sistemas.

Cualquier traumatismo por impacto es amortiguado por el cuerpo en general, pero el la mayoría de los casos deja una huella en forma de ondas de choque en el tejido fascial. A este patrón de tensión se le suele acumular otro y esto provoca un desequilibrio en el movimiento respiratorio primario o IRC. Estas líneas o remolinos de tensión son una causa muy importante de cualquier problema de salud tanto física como mental-emocional y espiritual. Estas líneas de tensión afectan directamente al campo de energía humano o aura humana y a la vez al sistema integral de salud del ser humano. Es como la muerte silenciosa y la causa principal de la escasa evolución espiritual de muchas personas. El tema sobre cómo nos afectan en nuestro Ser global es amplio y poco estudiado por la ciencia actual, aunque yo estoy seguro y te puedo asegurar que tú, tu Yo Soy profundo y único no puede aflorar hasta que limpies y equilibres todos tus cuerpos tanto físicos como energéticos. Por supuesto realizar este trabajo te dará una vitalidad, salud y conexión con el conocimiento y la verdad que serám duraderos y eternos.

Las energías del Ser humano, emociones, pensamientos, sentimientos son las encargadas de alimentar y dar forma al tejido fascial. El punto de enlace entre el Alma-Espíritu del Ser humano y su cuerpo físico es el sistema fascial y, aquí, es donde se debe de producir la verdadera curación. Cualquier sistema holístico de curación va directamente a sanar y relajar el sistema fascial. La psicoterapia, el reiki, el masaje, la osteopatía, la oración, la meditación etc. son medios para relajar el sistema fascial.

Todos tenemos líneas de fuerza y tensión que nos están tirando y retorciendo el sistema fascial y este a su vez deformando la estructura global del cuerpo humano afectando de manera importante a los micro agujeros por donde pasa los nervios y el sistema nervioso. Un nervio pelliscado es un nervio con problemas. Los traumatismos físicos y los traumas psicológicos afectan directamente al tejido fascial, creando líneas de fuerza y deprimiendo la calidad de este tejido fascial. Esto crea un circulo vicioso de retroalimentación que, lenta y silenciosamente va afectando a la salud integral del Ser humano.

La energía es la base de toda la vida, de todo lo que podemos ver y de todo lo que no podemos ver y, nosotros como partes del Universo, también estamos formados de energía.

La medicina energética se basa en relacionar los principios básicos de la energética con la energía que fluye a través de nuestros cuerpos y, mantenerla en equilibrio con el fin de crear un estado óptimo de salud y, prevenir la enfermedad"

http://energiacraneosacral.com/index.html

TÉCNICAS CRANEOSACRALES

EL ARTE DE LA PALPACIÓN
La maravilla del toque es la maravilla de la bondad humana.
DIANNE M. CONNELLY


El lenguaje corporal
La anatomía es el lenguaje del cuerpo. Un buen conocimiento anatómico permite al tera­peuta entender los mensajes que el cuerpo comu­nica. Fluido, hueso, membrana y tejido nervioso, cada uno de ellos tiene su propio «lenguaje» y transmite su estado de salud de un modo particu­lar. Cada uno ellos puede hablar al terapeuta a través de los patrones y cualidades de su movi­miento respiratorio primario.



Un diagnóstico claro es el trampolín que per­mite un tratamiento eficaz. Por tanto, el terapeuta tiene que ser capaz de reconocer con precisión las huellas que las experiencias han dejado en el cuerpo y apreciar las fuerzas que organizan su movimiento. Durante el tratamiento, las manos del terapeuta pueden tener que reflejar un patrón específico contenido en los tejidos antes de que éstos estén preparados para resolver esa inercia. Si no se emite un diagnóstico claro, el tratamien­to podría hacerse al azar.

Sensibilidad de los dedos
Podemos definir la palpación como sentir con las manos. Éste es un proceso en el que la infor­mación se transmite al cerebro a través de las ter­minaciones nerviosas de los dedos, llamadas propioceptores. Estas terminaciones nerviosas trans­miten información sobre movimientos y posicio­nes. Los dedos contienen la mayor concentración de propioceptores de todo el cuerpo, lo que los hace agudamente sensibles incluso a los menores impulsos.


La Figura 6.3 es una especie de hombrecillo. Representa diagramáticamente la cantidad pro­porcional de cerebro que se emplea para recibir los impulsos originados en las distintas regiones del cuerpo. Cuanto mayor sea el área corporal en el dibujo, más «espacio cerebral» se le dedica. Como se indica, una proporción significativa del cerebro está dedicada a las manos, lo que proba­blemente hace de ellas las partes más sensibles del cuerpo. Tienen mucha más capacidad de recepción y respuesta que cualquier máquina in­ventada, por lo que nuestras manos son los ins­trumentos ideales para sentir los movimientos su­tiles y los cambios corporales.


Según el doctor Harold Magoun: «Se ha dicho que la mano humana es la mayor herramienta diagnóstica conocida por el ser humano. Por muy maravillosos que sean los avances de la ciencia objetiva, nada puede ocupar el lugar de un análisis exploratorio de los tejidos mediante un sentido palpatorio bien entrenado a fin de determinar su estado actual, y también el mejor método de modi­ficarlo o remediarlo» 30. Es interesante señalar que hace algunos años se inventaron unos instrumen­tos extremadamente sensibles para medir los cam­pos magnéticos llamados superconductores de in­terferencia cuántica (SQUID). P_Qr primera vez se pudieron medir los campos magnéticos que ro­dean al cuerpo humano y se descubrió que las ma-_ nos tienen, con gran diferencia, un campo más in­tenso que cualquier otra parte del cuerpo".

Palpación de la salud
En el trabajo craneosacral las manos se usan' como «antenas perceptuales» 32. Los dedos aprenden a «sentir, pensar y ver las pautas, cuali­dades y matices del movimiento respiratorio pri­mario» 33. Los ritmos sutiles del Aliento de Vida son, en esencia, expresiones de salud que llevan al cuerpo nuestra matriz original de salud. Por tanto, la palpación del sistema respiratorio pri­mario da al terapeuta un acceso directo al estado subyacente de salud y a cualquier restricción de su expresión. También permite al terapeuta eva­luar los recursos corporales disponibles que pue­den emplearse en el tratamiento.

Conciencia con los sentidos sutiles
Además del sentido del tacto, los procesos fi­siológicos del paciente a veces pueden darse a co­nocer a través de otras vías sensoriales. Por ejem­plo, es posible que un terapeuta «vea» alteraciones en forma de imágenes visuales. La forma de reci­bir esta información podría ser parecida a cómo las ondas del sonar barren el océano 3'. Cuando se encuentra un área de contracción o condensación se produce un eco que puede ser registrado por la conciencia perceptora del terapeuta.


En ocasiones, el sentido del olfato da al tera­peuta valiosa información clínica. Muchas veces he podido oler los anestésicos que emanaban de pacientes que estaban accediendo a «recuerdos en los tejidos» de un trauma quirúrgico. Algunos te­rapeutas tienen percepciones auditivas en las que oyen impresiones sobre sus pacientes. A veces es posible oír el «zumbido» sutil emanado por al­guien que está en estado de excitación nerviosa, aunque no hable. Parece que podemos refinar to­dos nuestros sentidos para captar tonalidades que quedan fuera de nuestro nivel habitual de percep­ción. Además, las impresiones intuitivas (sexto sentido) también pueden ser muy reveladoras.


Hace unos años, un joven de poco más de vein­te años vino para que le tratara un problema que tenía en el hombro. En cuanto entró en la consulta sentí una sensación extraña, pero no sabía exacta­mente por qué. Mientras tomaba su historial clíni­co me di cuenta de que había algo sombrío en su manera de comportarse que me ponía incómodo. Esta sensación continuó cuando comencé el pro­ceso de palpación. Durante su segunda visita mi sensación de incomodidad quedó explicada cuan­do me reveló que había participado en actividades terroristas. Todavía estaba lleno de resentimiento y justificaba el uso de la violencia para defender su causa. Empecé a pensar que tal vez su problema del hombro era la manera que tenía la naturaleza de decirle que no participara en más acciones vio­lentas. A la vista de ello, lo último que quería era ayudarle a movilizar su hombro. Tuve una sensa­ción clara de que, dadas las circunstancias, no po­día hacer nada por él. Le pedí que considerara los mensajes que le enviaba su propio cuerpo y le su­gerí que dejara que la naturaleza sé hiciera cargo d'urante algún tiempo. ¿Quién sabe de dónde viene este tipo de información? Quizá este caso simple­mente estaba fuera de mi alcance.



Sintonizar
Al comienzo de cada sesión de tratamiento hay un momento para sintonizar con el sistema del cliente en el que el terapeuta «escucha» a tra­vés de los dedos las cualidades del movimiento respiratorio primario. Generalmente se suele sin­tonizar desde el cráneo, el sacro o los pies, pero puede hacerse desde cualquier punto del cuerpo. Cualquier desorden viene marcado por restriccio­nes o distorsiones en la simetría, cualidad, ritmo o amplitud del movimiento respiratorio primario. Esto puede manifestarse como una falta de moti­lidad y movilidad en los tejidos, baja potencia o «impulso» de fluidos y patrones inerciales espe­cíficos. Ahora consideraremos algunos de estos indicadores de la función fisiológica.

Palpación del impulso rítmico craneal
Antes practicamos un ejerci­cio para palpar el impulso rítmico craneal en nuestras propias cabezas. Colocamos nuestras manos delicadamente sobre nuestros huesos cra­neales y dirigimos la atención a los movimientos de estos «corchos flotando en la marea». Es posi­ble que hayamos notado los movimientos de fle­xión/extensión y rotación interna/externa de nuestros huesos craneales al expresar su movi­miento de tensión recíproca. Así, podemos haber percibido pautas de movimiento expresadas al ni­vel del impulso rítmico craneal (IRC). Dentro del impulso rítmico craneal pueden sentirse los rit­mos de los tejidos y fluidos con una frecuencia de entre 8 y 12 ciclos por minuto.


La percepción de este nivel de funcionamiento fisiológico revela cómo los tejidos «cabalgan» so­bre las mareas más profundas. Podemos prestar atención al movimiento rítmico de estructuras es­pecíficas, como un hueso craneal o membrana, o a la motilidad del sistema nervioso central. También puede palpase la fluctuación longitudinal del flui­do cerebroespinal para determinar cómo está fun­cionando este poderoso portador de potencia.

Impulso de fluidos
La cualidad de movimiento expresada por la fluctuación longitudinal de los fluidos está determinada principalmente por el grado de potencia que expresa. La fuerza de este movimiento se de­nomina el impulso de fluidos del sistema. Si la potencia subyacente queda disminuida o reduci­da en su expresión, el impulso de fluidos puede debilitarse. Esto puede percibirse como una sen­sación de opacidad, congestión o falta de «chis­pa» en la expresión de la fluctuación longitudi­nal. Un impulso de fluidos débil indica una deficiencia de los recursos curativos disponibles. La falta de potencia afecta a los fundamentos mismos sobre los que se construye nuestra salud y suele hallarse en estados de enfermedad cróni­ca o agotamiento. La prioridad terapéutica en es­tas ocasiones es incrementar la disponibilidad de las reservas curativas vitales.

Amplitud
Si la cualidad del impulso de fluidos está dis­minuida, o si los fulcros inerciales crean restric­ciones, el grado de movimiento expresado por los tejidos puede quedar reducido. Por ejemplo, es posible que un hueso craneal sea capaz de ex­presar su movimiento craneosacral en todas las direcciones normales pero que el rango de movi­miento sea muy pequeño. Al rango de movimien­to le damos el nombre de amplitud.

Algunos terapeutas también dan importancia a la medición de la frecuencia con la que los tejidos expresan su movimiento craneosacral. Esta fre­cuencia puede variar con las circunstancias, y por eso es un indicador de los cambios fisiológicos que están teniendo lugar. Sin embargo, según mi experiencia, la medición de la frecuencia propor­ciona menos información clínica valiosa que otras variables. La frecuencia nos da un número (tantos ciclos por minuto), pero las cualidades del impul­so de fluidos y la amplitud nos indican la potencia disponible en el sistema, lo que puede ser impor­tante tanto para el diagnóstico como para la cura.

Palpación de la inercia
Si el cuerpo contiene patrones de resistencia es posible que las estructuras de la línea media no puedan expresar su movimiento craneosacral na­tural de flexión/extensión, y que las estructuras pareadas estén inhibidas en la expresión de su ro­tación externa/interna. La motilidad, la respiración interna de los tejidos, también puede perderse.

Cuando palpamos el impulso rítmico craneal percibimos la inercia como restricciones particu­lares de los tejidos que se organizan en torno a un fulcro inercial. Estos patrones inerciales pueden palparse como una pérdida de motilidad en los tejidos, resistencias, adherencias, compresiones, tirones, asimetrías, congestión del fluido y fluc­tuaciones laterales del fluido. Todas ellas indican algún tipo de experiencia estresante que se ha quedado grabada en el cuerpo produciendo un patrón de movimiento craneosacral condicionado y alejado de sus fulcros naturales.

Es importante que el terapeuta averigüe la si­tuación del fulcro inercial que está en el núcleo de un patrón particular. Esto se hace averiguando los lugares de quietud o estancamiento alrededor de los cuales se organiza el patrón. Este lugar es como «el ojo del huracán» que contiene toda la potencia de la tormenta". En el fulcro inercial es donde está la llave que puede abrir las fuerzas que mantienen el patrón.

Fluctuación lateral
Si la fluctuación longitudinal del fluido cerebro­espinal se encuentra con la resistencia creada por el fulcro inercial, se producen diversos patrones ex­céntricos en el movimiento de fluidos. Esta resis­tencia es como una roca en una playa arenosa y lisa. El agua ya no puede deslizarse suavemente por la arena y crea todo tipo de remolinos al chocar con la piedra. Estas fluctuaciones laterales de los fluidos se palpan en el cuerpo en forma de remoli­nos, corrientes o congestión. Cuando el terapeuta nota que el movimiento de fluidos no se expresa como fluctuación longitudinal natural eso le indica que hay resistencia en el sistema. Si no hay resis­tencias presentes, el movimiento de la marea longi­tudinal es sereno y equilibrado, y contiene un im­pulso de fluidos de calidad. Notar los lugares en tomo a los cuales se producen las fluctuaciones la­terales de fluidos puede dar al terapeuta una sensa­ción clara de dónde están los fulcros inerciales.

Colapso
Si los recursos del sistema respiratorio prima­rio de la persona quedan superados, su impulso rítmico craneal puede detenerse temporalmente. Se produce lo que llamamos un colapso. Es una reacción fisiológica de autoprotección marcada por una cesación abrupta y repentina del movi­miento rítmico. El doctor Upledger ha denominado a estos fenómenos «detectores de significan­tes» porque indican que se ha accedido a una ex­periencia significativa para los pacientes 36. Re­velan la presencia de algún tipo de tensión física o emocional contenida en los tejidos, que a me­nudo se presenta cuando el cuerpo está en la mis­ma posición que cuando se produjo el trauma. Los colapsos indican que, de momento, el pa­ciente es incapaz de acceder a los recursos nece­sarios para afrontar las experiencias recordadas.

Merece la pena indicar aquí que el colapso es diferente al fenómeno conocido con el nombre de punto de parada, que hace su aparición en mo­mentos de profundo descanso fisiológico (véase el capítulo 7). Aunque tanto el colapso como el punto de parada implican la cesación del impulso rítmico craneal tienen cualidades diferentes. Du­rante el punto de parada se produce un asenta­miento suave y delicado del ritmo, que se va rela­jando hasta entrar en la quietud. En el colapso, la detención es como un chillido


CAPACIDAD DE «CONVERSAR»
Para trabajar con mecanismos vivos en un cuerpo vivo necesitamos habilidades palpatorias vivas.
DOCTOR ROLLIN BECKER


Plantear preguntas
En la práctica, el trabajo craneosacral consiste esencialmente en escuchar los patrones del movimiento respiratorio primario y facilitar su libre expresión. Pero también es posible «hablar» al cuerpo entrando en una «conversación» para cla­rificar su historia. El terapeuta puede plantear pre­guntas a través de sus dedos y después escuchar las respuestas. De este modo, el cuerpo «respon­de», informando al terapeuta de cuáles son sus prioridades. El enfoque perceptual del terapeuta y su forma de encontrarse con el sistema del pa­ciente determinan exactamente lo que puede ser palpado. Como indica el doctor John Upledger: «Lo que "sabes" parece estar relacionado con las preguntas que tienes en mente durante el exa­men» 39. El terapeuta puede hacer que los tejidos participen en «conversaciones» concretas llevan­do preguntas específicas a sus manos durante la palpación. Esto se hace introduciendo sugerencias sutiles a través de los dedos.

Test de movimiento
Por ejemplo, se puede comprobar si un hueso concreto prefiere expresar flexión o extensión. Al principio de la fase de flexión del movimiento craneosacral el terapeuta puede hacer con sus manos una sugerencia sutil para que el hueso en­tre en flexión. A continuación se observa cómo el hueso incorpora esa sugerencia. Para evaluar la extensión se puede hacer una sugerencia sutil al comienzo de la fase de extensión. Si el hueso en­tra en una fase del movimiento craneosacral con más facilidad que en la otra (o si hay cualquier otra asimetría) indica la presencia de inercia. Si el hueso se mueve en flexión, pero no se mueve con la misma facilidad en extensión, entonces tiene lo que se llama un «patrón de flexión». Los patrones inerciales llevan el nombre de su direc­ción de movimiento preferida. Así, un patrón de flexión describe tejidos que se quedan atascados en la fase de flexión, y por tanto no se mueven en extensión.


Implicar al cuerpo en una «conversación» para clarificar cómo contiene las pautas de expe­riencia requiere plantear preguntas claras y ser capaz de escuchar las respuestas. Este tipo de in­dagación se denomina tradicionalmente test de movimiento. Como todas las herramientas del tra­bajo craneosacral, el test de movimiento se hace con delicadeza, dando espacio y teniendo respeto por los límites del sistema del paciente.

Diálogo con los fluidos
Anteriormente hemos visto que la inercia crea patrones de movimiento excéntricos en los flui­dos a los que damos el nombre de fluctuaciones laterales. La observación de cómo se mueven los fluidos en torno a un patrón de resistencia puede indicar la localización del fulcro organizador inercial. Si hace falta cualquier clarificación se pueden sugerir movimientos sutiles a los fluidos para ver cómo se comportan. El terapeuta puede sugerir una leve presión en la dirección de las fluctuaciones laterales con sus manos situadas a ambos lados de la parte del cuerpo que se está evaluando. Es como empujar suavemente un co­lumpio en su dirección de movimiento, ayudando así a intensificar o ampliar su movimiento. Por otra parte, si las fluctuaciones laterales no son evidentes pueden ser iniciadas delicadamente. El terapeuta llevará sutilmente la intención de em­pujar los fluidos primero de una mano a la otra y después en el otro sentido.



Haciendo el seguimiento de cómo los fluidos incorporan sus sugerencias, el terapeuta puede ubicar el fulcro inercial. Por ejemplo, ¿reenvían los fluidos un eco de la sugerencia presentada o es absorbida por los tejidos? Si los fluidos en­cuentran un lugar de inercia rebotarán al golpear con la resistencia de los tejidos, creando un im­pulso de vuelta que podrá ser sentido por las ma­nos del terapeuta. Observar el lugar en torno al cual se producen fluctuaciones laterales, remoli­nos o corrientes, ayuda a confirmar la localiza­ción del fulcro inercial.

La historia de Raquel
Raquel, una mujer de poco menos de treinta años, vino a mi consulta quejándose de un dolor agudo en la parte baja de la espalda. Sus síntomas habían empezado tres semanas antes, aunque ha­bía notado molestias desde que sufrió un accidente automovilístico hacía cinco años. También había padecido dolores pélvicos intermitentes durante algunos años y tensión premenstrual grave. Du­rante el examen descubrí que tenía un espasmo agudo en los músculos de la parte baja de la espal­da y que la movilidad de algunas de sus vértebras lumbares estaba reducida. Al palpar la parte baja del abdomen mostraba mucha sensibilidad y los músculos se ponían en guardia, especialmente en el lado izquierdo. Cuando sintonicé con la marea de fluidos de esa región pude sentir un eco muy fuerte que parecía emanar del ovario izquierdo. El movimiento de fluidos daba la sensación de estar bastante desorganizado. Recomendé a Raquel que se sometiera a algunas pruebas más para descubrir la causa de este hallazgo. Un par de semanas des­pués un escáner pélvico reveló la presencia de un tumor benigno en el ovario izquierdo.


Sugerí que podríamos trabajar este problema con el método craneosacral y Raquel accedió. Comenzamos el tratamiento facilitando la expre­sión del movimiento respiratorio primario en los tejidos de la parte baja de la espalda y la pelvis. Tenía la parte baja de la columna muy tensa, y un fuerte tirón en los tejidos conjuntivos de la pelvis que hacían que estuviera torcida. Parecía que esto daba como resultado una compresión del ovario izquierdo, cuya capacidad de incorporar el Aliento de Vida estaba restringida. Algunos de esos patrones se distendieron tras unas sesiones de tratamiento.

A continuación intenté restablecer la expre­sión de potencia en su ovario izquierdo. Para ello animé suavemente al fluido y a la potencia a diri­girse hacia el ovario izquierdo facilitando la fluc­'túáción lateral entre mis manos, situadas a ambos lados del vientre, por delante y por detrás (se pueden sugerir fluctuaciones laterales tanto con fines curativos como diagnósticos). Entre tanto, Raquel sintió un tirón en el lado izquierdo de su pelvis seguido por una profunda sensación de re­lajación y apertura.

Dos meses después Raquel volvió a hacerse pruebas para evaluar el estado de su tumor y le dijeron que se había reducido considerablemente. Ha seguido notando una mejoría de su problema de espalda y ya no sufre los debilitantes síntomas de la tensión premenstrual.

Fuente: Michael Kern, libro completo de terapia craneosacral.



LA EXTENSIÓN EN V

Es una técnica antiálgica que de momento no tiene explicación científica aunque si tiene hipótesis. El V spread es una técnica antiálgica local. Se puede hacer en cualquier parte del cuerpo.

Primero tendremos que sentir el movimiento flexo-extensión en cualquier parte del cuerpo y localizar la zona donde no exista dicho movimiento y seguramente sea dolorosa.

Se trata de poner las manos en V y trazar un vector opuesto que pase por el eje medial y en la zona opuesta del dolor colocamos un dedo y escuchar lo que llamamos un pulso terapéutico similar a un pulso cardiaco. En la otra zona colocaremos el dedo índice y el dedo medio a ambos lados del sitio dolorido, por eso se llama en V spread, que en ingles se traduce como extenderse.

Estaremos ahí hasta que el pulso de la otra mano desaparezca y por tanto el dolor haya disminuido. La mano se tiene que fundir con los tejidos del paciente energéticamente hablando.

Procuraremos que el paciente nos dé una escala de valoración del dolor, por ejemplo entre el uno y el diez.

Podemos aplicar un poco de separación en el tejido fascial del paciente con la mano colocada en V. También podemos poner la mano opuesta en la parte superior del cráneo y la otra V en cualquier parte del cuerpo. Procuraremos que nuestra imaginación conecte ambos pulsos marcados por nuestros dedos, como una línea que atraviesa esos puntos. Va ha llegar un momento en que el punto de dolor va ha ir desapareciendo.

La extensión en V es una técnica directa de la mente sobre la materia. Colocamos las dos manos juntas como indica el dibujo en cualquier tejido duro, en cualquier sutura o articulación u órgano. Después de unos momentos sentiremos una pulsación que crece o disminuye en intensidad o ritmo, después esto cederá y notaremos un ablandecimiento palpable del tejido o una mejoría en la articulación. También se pueden notar resultados muy satisfactorios aplicándolo a las zonas dolorosas o puntos gatillo.

Nosotros procuraremos notar una corriente de energía fluyendo a través de nuestras manos.

Yo personalmente uso el impulso rítmico craneal, o movimiento respiratorio primario para seguir esa fluctuación energética por el aura de la persona y, asi percibo cinestésicamente los nudos de energía o quistes energéticos. Una vez localizado ese torbellino de energía retorcida y, que puede adoptar diferentes formas y tamaños, se procede a su disolución y limpieza. Después de tiene que recargar la zona del aura afectada y, volver a realizar esta sanación en los próximos dias, para asegurar que esa zona del aura quede reflejando correctamente las mareas internas del ser humano.

Si fortalecemos el campo de energía humano, la salud integral e innata del ser humano se realiza de forma automática.

Terapia cráneo-sacral

Una terapia suave basada en el movimiento rítmico y coordinado de los huesos craneales y el sacro, y consiste en la liberación de las posibles restricciones a dicho movimiento.

La TCS derivada de la Osteopatía, es una técnica manual sutil que permite al terapeuta trabajar sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. utilizando para ello un tacto sutil, no invasivo ni intrusivo.

El CUERPO SE EXPRESA, y el terapeuta solo ha de esperar la información que envía el organismo del paciente. Este responde al tratamiento dando paso a sus propias fuerzas de recuperación que le llevarán a su estado natural de salud.


BREVE INTRODUCCIÓN A LA OSTEOPATÍA

Fue en 1.874 cuando aparecieron públicamente los fundamentos filosóficos y prácticos de la Osteopatía, desarrollada por Andrew Taylor Still a partir del enfrentamiento con las excesivas prescripciones por parte de los médicos, de medicamentos, sangrías y demás métodos médicos. Este sistema médico desarrollado por Still nuevo y que integra a todo el cuerpo con la mente y las emociones, lo denominó OSTEOPATÍA.

En 1.917 la introduce en Europa J.M. Littlejohn fundándose en Inglaterra la primera escuela de osteopatía, después en 1.957 Paul Geny funda la Escuela Francesa de Osteopatía, que más adelante traslada a Inglaterra por motivos políticos, dando lugar a la European School of Osteopathy.

El método de tratamiento CRÁNEO-SACRO fue desarrollado más adelante a principios de los años 30 por W.G. Sutherland, (cuya mayor aportación junto a la aplicación consecuente de los principios de la Osteopatía sobre el cráneo, fue el descubrimiento de un sistema de regulación para el organismo, que se manifiesta con un movimiento rítmico y lento del cráneo) quien al examinar un cráneo fresco diseccionado observó:

  1. Que las superficies de unión de los huesos parietales con los temporales presentaban aristas como las agallas de un pez, esto era el reflejo de la movilidad articulada de un mecanismo respiratorio, y le llevó a investigar la movilidad de los huesos del cráneo, aunque los libros de Anatomía decían lo contrario. (es decir que se sueldan y no se mueven.). Estos estudios le llevaron a la conclusión de que las superficies articulares de los huesos del cráneo daban lugar a una estructura hecha para el movimiento, y a este movimiento le llamó MOVIMIENTO RESPIRATORIO PRIMARIO. MRP Pues empieza en el estado embrionario y acaba unos minutos después del fallecimiento. Entendiéndose respiratorio en el sentido de la respiración de los tejidos que hace que cada célula drene rítmicamente gracias a los sutiles movimientos de este sistema.
  2. Que bajo la superficie interna de los huesos del cráneo estaban las membranas intracraneales que coordinaban ese movimiento.
  3. Que el sacro está igualmente unido al cráneo por estas membranas que bajan por el canal medular hasta el segundo segmento del sacro, donde se adhieren. (es una unidad funcional de ahí el nombre de Sistema Craneo-Sacro).
  4. Que el sacro también tiene un movimiento involuntario inherente entre las dos palas ilíacas. El movimiento que tienen los huesos del cráneo, y que a través del canal medular se transmite hasta el sacro está producido por el Ritmo Cráneo-Sacral.

Movimiento del cráneo y el sacro

Este Ritmo Cráneo-Sacral es el resultado de la producción de Líquido Cefalorraquídeo dentro del cráneo, su distribución a lo largo de todo el canal medular, y la reabsorción de nuevo dentro del cráneo.

Todo este mecanismo está dirigido por el movimiento de la sínfisis esfeno-basilar que abre y cierra el ángulo articular, flexionándolo y extendiéndolo. De ahí que el movimiento que realizan los huesos del cráneo cuando se produce el LCR (líquido cefalorraquíde) en los ventrículos III y IV, y que a través del sistema Fascial por sus microtúbulos es transmitido a todo el cuerpo, se le denomine movimiento de FLEXIÓN haciendo todo el cuerpo un movimiento de rotación externa, Y EXTENSIÓN, haciendo todo el cuerpo un movimiento de rotación interna, dándonos como resultado el RITMO CRÁNEO-SACRO, independiente de otros ritmos corporales, que influye sobre el metabolismo del cuerpo y sobre cada una de sus células. Hace que los huesos del cráneo, como los del resto del organismo efectúen una rotación interna y externa, con una frecuencia de entre 6 a 12 ciclos/ min, (siendo 3 segundos la fase de llenado y 3 segundos la de vaciado) de una forma suave y casi imperceptible.

Más adelante y en diferentes Escuelas, siguiendo todas los trabajos e investigaciones de Sutherland, el estudio de la Osteopatía Cráneo-Sacral se ha realizado utilizando los más novedosos sistemas de medición para comprobar el movimiento de los huesos y su rango. Así por ejemplo la Dra. Viola Fryman, Harold I. Magoun etc. y posteriormente el equipo del Dr. Leopold Busquet, asistidos por láseres conectados a ordenadores obtuvieron una imagen holográfica tridimensional con precisión micrométrica del movimiento descrito anteriormente, dando como resultado la existencia de un movimiento cíclico cuya amplitud es de 15 a 25 mm.(RCS) (RITMO CRÁNEO-SACRAL)

Posteriormente el Dr. John Upledger dirigió en los 70 un equipo multidisciplinar formado por médicos, bioquímicos, físicos, fisioterapeutas, osteópatas, ingenieros electrónicos, etc, que estudiaron durante 5 años con simios y cráneos frescos, ayudados por sofisticados equipos que incluían antenas emisoras y radares, confirmando los descubrimientos anteriores.

Sutherland no olvidó la intuición y el sexto sentido a la hora de protocolizar y aplicar la Osteopatía Craneal, lo que nos lleva directamente a la visión holística (del griego HOLOS: totalidad) de la persona, entendiéndola como un todo: cuerpo, mente, emociones y espíritu, relacionándose con su entorno de manera respetuosa y consciente.

Por esto, hay que añadir algo del campo de la Psicología y la Conciencia Humana: “Que el pensamiento es una fuerza mental que puede ser emitida, dirigida y percibida”. El Osteópata no puede ni debe limitar esta dimensión ENERGÉTICA.

Por este mecanismo, el cráneo tiene su movimiento que transmite por el canal medular hasta el sacro, y a través del sistema Fascial llega a todo el organismo, de tal manera que aunque estemos en absoluto reposo, todo nuestro cuerpo está en un movimiento fisiológico continuo. Por lo que el principio de la Osteopatía es: “Donde hay movimiento hay vida” el movimiento por tanto es el principio de la vida, y en la Terapia Cráneo-Sacral, de lo que se trata es de devolver, restaurar mediante un estímulo, (una información, una invitación que damos al sistema que estamos trabajando) la movilidad y función normal, es decir el terapeuta da una información no directriz, ante la que el cuerpo del paciente se pone en marcha hacia su normalización.

Esto nos lleva a ver otra cosa: EL CUERPO SIEMPRE TIENDE A SANAR, POSEE MUCHOS MECANISMOS DE AUTOREGULACIÓN, lo que el terapeuta hace es “enseñarle, abrirle la puerta para que vaya hacia su bienestar”, pero SANA EL SOLO, ante lo que debemos ser humildes y no pensar que nosotros “curamos”.

La Terapia Cráneo-Sacral trabaja sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. De manera que en cada caso se usan unas técnicas diferentes según lo que se vaya a tratar.


SISTEMA FASCIAL

Aunque no es parte integrante del Sistema Cráneo-Sacral, es de suma importancia para él, por lo que requiere un capítulo aparte.

El Sistema Fascial se orienta siempre en sentido longitudinal salvo en los diafragmas. La fascia une, conecta, divide, soporta, protege, etc a todas nuestras estructuras y es de suma importancia en TCS, lo vamos a trabajar en toda su extensión, sobre todo los diafragmas: pélvico, respiratorio, entrada torácica y base del cráneo, por la implicación que tienen con el Sistema Cráneo-Sacral.

  1. Diafragma Pélvico, pues es en la excavación pélvica donde está todo el aparato genitourinario, excretor, reproductor, por él pasan las AA (ARTERIAS) que irrigan los MMII, (MIEMBROS INFERIORES) las VV (VENAS) que los drenan, y el sistema linfático correspondiente.
  2. Diafragma Respiratorio, por la mecánica respiratoria en sí y por que por su estructura y funciones es partícipe en ocasiones de patologías diversas relacionadas con las estructuras adyacentes que son casi todos los órganos internos. Los dolores lumbares en ocasiones son producidos por la mala respiración, en ese caso los pilares del diafragma, que se asientan en la 2ª y 3ª lumbares, tiran de estas vértebras ocasionándolos.
  3. El Diafragma de Entrada Torácica igualmente por su enclave y las estructuras que por él pasan, es necesario trabajarlo para que facilite el buen funcionamiento del Sistema Craneo-Sacro.
  4. El Diafragma de la Base del Cráneo por su enclave y las estructuras que por el pasan, y que por diversas circunstancias como por ejemplo: NACER y los mecanismos que se usan a veces para sacar al niño, accidentes, ó un estado de estrés mantenido, hacen que la persona pueda tener problemas desde leves a muy graves, merece un capítulo aparte, pues origina gran cantidad de problemas que en ocasiones empiezan en el nacimiento y pueden durar toda la vida


SISTEMA MEMBRANOSO INTRACRANEAL

En Terapia Cráneo-Sacral, nos referimos a la duramadre, la membrana más externa que alberga a todo el SN, dentro del cerebro dividiéndolo y sujetándolo, y a toda la médula espinal dentro del canal vertebral.

En ocasiones y por diferentes motivos se producen tensiones en la duramadre craneal, lo que puede originar mareos, dolores de cabeza, cansancio, aturdimiento etc. Por lo que se le trabaja dependiendo de la patología con las técnicas diseñadas para ello.

MEMBRANAS DURALES ESPINALES Ó SISTEMA MEMBRANOSO EXTRACRANEAL

Los cambios mecánicos, cambios posturales, accidentes, analgesias: epidurales, peridurales, cambios de volumen, etc. hacen que la duramadre espinal pueda sufrir tensiones ó restricciones a su movimiento fisiológico, provocando dolores de espalda a cualquier nivel, y por la conexión existente en todo el organismo, en cualquier otro lugar de él.

Estos dolores de espalda ceden casi inmediatamente al trabajar el tubo dural con las técnicas específicas.

La Terapia Cráneo-Sacral permite al Terapeuta trabajar sobre todas las estructuras del cuerpo: SNC, membranas durales, huesos, líquidos, músculos, fascias, órganos, etc. De manera que en cada caso se usan unas técnicas diferentes según lo que se vaya a tratar.

La TCS es una técnica manual sutil, y para aplicarla no hay que hacer una presión fuerte sino todo lo contrario, se usa un tacto sutil y no invasivo ni intrusivo, esperando que nos de la información a la que el organismo responde dando paso a sus propias fuerzas de recuperación.


QUÉ PUEDE SER TRATADO CON TCS?

Por la implicación del Sistema Cráneo-Sacral con el resto del organismo, son muchas las enfermedades ó disfunciones susceptibles de ser tratadas con TCS, especialmente cuando entre sus causas se encuentra la restricción del libre movimiento del sistema cráneo-sacro.

Concretamente:

  • ORL (otorrinolaringología) problemas cómo vértigos, mareos, Menière, sinusitis, acúfenos, tinnitus.
  • Problemas de la vista: estrabismo sobre todo en niños.
  • Dolor de cabeza, migrañas, hemicranealgias.
  • Problemas cervicales: latigazo, contracturas, pinzamientos, adormecimiento de MM (miembros).
  • Dolor de espalda a cualquier nivel. Ciáticas.
  • En el Aparato Digestivo, patologías derivadas de una compresión del Vago.
  • En el Aparato Cardio Respiratorio: problemas originados por el Parasimpático: tráquea, bronquios, corazón y vasos coronarios.
  • Genitourinario: cistitis, retención etc.
  • Reproductor: dismenorrea, amenorrea, menopausia, embarazo, parto, puerperio, etc.
  • Aparato Locomotor: problemas derivados de traumatismos, fracturas ó adaptaciones posturales, incluyendo escoliosis, tendinitis, etc.
  • Problemas neurológicos y emocionales: depresión endógena, depresión post parto…

Mª José Aguilar
Profesora de Terapia Cráneo-Sacral.
terma500 arroba telefónica.net.
http://www.terma-terapias.com/


Bibliografía:
La Osteopatía Craneo-sacra
Tosten Liem. Ed. Paidotribo

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