Somos nosotros los que creamos nuestro realidad a
cada momento; las elecciones que hacemos, ya sean positivas o negativas,
causarán efecto positivo o negativo, respectivamente.
Una vez que comprendemos que siempre tenemos la
posibilidad de elegir entre estas dos realidades en cualquier momento,
adquirimos una gran responsabilidad.
¡La elección es simple, optamos por lo positivo!
Una de estas posibilidades, es una técnica de
visualización llamada el aura protectora, la cual podemos emplear y
nuestro vida cambiara, ya que al ayudarnos a crear actitudes positivas,
sucederán cosas positivas.
Esta visualización la podremos hacer en cualquier
parte. No hace falta que cerremos los ojos, aunque al principio puede resultar
mas fácil si la realizamos con los ojos cerrados. Una vez que dominemos la idea
básica la podremos emplear siempre que lo deseemos, en cualquier momento.
El aura protectora es estupenda cuando alguien
intenta discutir con nosotros o perturbar nuestra tranquilidad. Es importante
para ayudarnos a vivir "en el presente". El use del aura protectora
requiere nuestro presencia en el eterno presente, ofreciendo paz y seguridad.
Pensemos en todos los pensamientos negativos y los
temores que nos acechan actualmente y alejémoslos de nosotros durante un
tiempo. Tomemos la decisión de que al menos durante un minuto al día podemos
librarnos de ellos. Este será nuestro escape momentáneo. Imaginemos que hemos
arrojado toda esta carga mental que llevamos lejos de nosotros.
La dejamos en un rincón y permitimos que salga de
nuestra mente.
Los momentos que vienen a continuación son
maravillosos. Tomamos aire y gritamos en silencio:
iFuera!, pero pensándolo verdaderamente.
Respiramos profundamente y mantenemos la respiración
contando hasta cinco, luego expulsamos el aire lentamente, liberando la tensión
que aun pudiera quedar, y nos relajarnos. Respiramos por segundo vez imaginando
que nuestro cuerpo esta cubierto por una hermosa capa de metal dorado. Al
respirar esta vez, vemos que esta capa se infla, cubriéndonos y rodeando
los bordes externos de nuestra aura. El oro es el color protector por
excelencia en el reino físico; sus reflejos y su pureza impiden que todas las
fuerzas externas negativas entren en el aura.
Lo negativo solo puede venir ahora desde nosotros
mismos, desde el interior de la envoltura dorada.
Llenemos el interior de este capullo protector
dorado con la hermosa luz positiva del arco iris. Respiremos esta energía
positiva, fresca y tranquilizante, y relajémonos.
Es nuestro tiempo, aquí estamos a salvo, protegidos
de las fuerzas negativas del exterior.
¡Sintamos alivio!
Sin embargo, hay una advertencia. Un pensamiento
negativa procedente del interior puede destruir este capullo protector, y será
preciso volver a reconstruirlo. Esto se hace fácilmente, basta con respirar
para crear uno nuevo y llenarlo otra vez de cosas positivas.
Como podernos notar, la primera vez que se trabaje
con esta técnica, invertiremos gran cantidad de tiempo fabricando nuevas auras
protectoras.
Esta técnica es ideal para usarla en el trabajo.
Con frecuencia nos vemos sometidos a presiones y
nuestra atmósfera se llena de actitudes negativas. En estos casos,
construyámonos un aura protectora. Una vez que alcancemos un estado de ánimo
sereno y positivo, no entraremos en el juego de alguien que está enfadado.
¡Todas nuestras respuestas serán positivas!
¡Seremos intocables!
Al vernos sonreír, nos devolverán la sonrisa.
El aura protectora es una visualización que genera
pensamientos positivos en nosotros. Es la clave para que nuestra conciencia
despierte y tengamos su Luz en nuestro corazón.
Protegiendo nuestra aura
Nuestra aura es algo muy frágil, que se puede cortar
o desgarrar, e incluso penetrar. Debemos proteger nuestra aura y así como
protegemos nuestro cuerpo físico; ya que una aura fuerte y saludable puede ser
la esencia misma de nuestro salud física y mental.
Protejamos este arco iris que nos rodeo, ya que al
hacerlo estamos protegiendo todo nuestro ser.
El aura nos sirve como espejo y escudo personal; ya
que nos refleja y nos cubre.
Cuando amamos a alguien, el aura adquiere un brillo
suave que irradia cariño y admiración; es un espejo de nuestra alma. Pero si
alguien esta enviando odio y violencia, nuestra aura nos protegerá; será un
escudo.
Para proteger nuestra aura, es básico que aprendamos
amar nuestro cuerpo físico y mental.
La protección videncial debe formar parte pe todos
los momentos durante la vigilia, y debe estar grabada en nuestro subconsciente.
Este es uno de los aspectos más importantes de la
conciencia del aura y debemos siempre tenerlo en cuenta y proteger nuestra
aura.
Un aura debidamente reforzada con el amor en nosotros
mismos y en la autoconfianza, puede llegar a irradiar energía positiva e
influir directamente en todos los que nos rodean.
Amar a la persona que nos hace daño es importante,
pues elimina del aura todas las influencias negativas.
Aceptemos esto, y estaremos protegidos; incluso de
la persona que mas daño nos puede hacer...
¡Nosotros mismos!
Influencias negativas
Aunque tengamos la mejor salud física y mental, las
influencias negativas se pueden percibir con frecuencia. Es importante
reconocer estas influencias y evitarlas.
Una influencia o vibración negativa es como una
enfermedad contagiosa, ya que afectara a todos los que se encuentran cerca.
Algunos de nosotros hemos percibido esta negatividad cuando en un grupo de
personas de pronto se pierden' las sonrisas. Parece como si el sol se hubiera
puesto antes de tiempo y nos sentimos irritados y molestos.
Para evitar esto, hagamos una visualización de grupo.
Veamos que una capa nos cubre a todos, protegiéndonos y sintiendo su bondad y
su pureza. Sepamos que la energía del amor universal nos rodea y que nos cura
el alma.
Si queremos intentar llevar la armonía a nuestros
semejantes deberemos retirarnos a un lugar tranquilo Y silencioso, donde
podamos concentrarnos y que no seamos interrumpidos.
Visualicemos una gran nube rosada que cubre a todas
las personas que conocemos; imaginémoslas cubiertas por esta energía de amor.
Veamos que cada una de ellas acepta el don del amor y del afecto, y a su
vez que cada una de estas personas proyecta una sonrisa a otra persona.
¡No olvidemos incluirnos en este grupo!
La gratitud es uno de los preceptos básicos de las
personas que tienen el don de percibir su Luz,
¡Demos gracias!
Decidamos que camino queremos seguir: el de la
armonía o el estarnos quejando de nuestra existencia.
Nuestra aura, es el ropaje que El nos brinda con el
fin de acrecentar el amor.
No la destruyamos, ni la obliguemos a abrirse por
descuido; por el contrario, hagamos que nos cubra herméticamente, porque nos
envuelve en su Amor y en su luz.
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