Quinta parte
Vibraciòn
"Nada està inmovil, todo se mueve, todo vibra"
¿Nos sentimos como ‘corchos’ en medio del océano?
o
¿Fluimos con el océano,… porque somos el océano?
La vida es el ‘teatro de operaciones’ en donde cumplimos una serie de roles a través de los cuales nos reconocemos, y reconocemos nuestros dones-talentos para desarrollarlos en nuestro propio beneficio y en beneficio también de los demás. La vida nos invita siempre al ‘Servicio’, seamos concientes de ello o no, acojamos su invitación o no. Cuando el Ser avanza en su camino evolutivo, es progresivamente más feliz, más libre, más amoroso, le complace compartir, se siente realizado, agradecido, se siente en comunión con los demás y con la vida. Se vuelve irresistible, todo el mundo quiere estar con él para contagiarse de su felicidad, o envidiarle (como Jesús). Esa es la máxima aspiración del Ser: Ser Humano.
El pensamiento es el instrumento de nuestra felicidad o nuestra desdicha. Y es nuestro. Podemos cambiarlo si queremos, pero hay que pagar el precio: Observarnos y enfrentar nuestros miedos, con el escudo de la Verdad y la espada del Valor. La perseverancia y la paciencia como escuderos. La guerra está dentro de nosotros.
La materia puede ser sutilizada a través de un pensamiento noble y puro, porque está compuesta en su núcleo, de luz purísima, ya que nuestra manifestación (nuestro cuerpo físico) es un compendio armónico y perfecto de átomos que se mueven y vibran sin parar jamás. Nuestras células constantemente están emitiendo y recibiendo información de diversa frecuencia vibratoria (de diversa ‘calidad’). Estamos interconectados por dentro y por fuera con la Vida. Nuestro cuerpo físico es solo un canal por donde fluye el ‘Agua Viva’. Nuestro pensamiento hace la diferencia: fluye con la Verdad Única, o se estanca como una piedra cuyo peso cargamos a cuestas, porque así lo hemos decidido desde un condicionamiento externo que nos ha aportado ideas y creencias falsas, que no son nuestras. Eso es lo que define la frecuencia vibracional que luego iremos materializando ‘en cascada’ desde los planos sutiles de nuestra existencia hasta el plano concreto: nuestro cuerpo físico, nuestra felicidad o nuestra desdicha, nuestra salud o enfermedad.Pelear nuestra guerra interna: nuestros odios, resentimientos, celos, angustias, ira, crueldad, indolencia, orgullo, cobardía, mentira, debilidad, dependencia, insolvencia, egoísmo,…, nuestra falta de amor; es tomar la decisión conciente de evolucionar a Ser Humano.
Pelear nuestra guerra interna significa ir trasmutando hacia estados de amor, de perdón, entendimiento, serenidad, humildad, valor, compasión, afecto, sinceridad, fuerza, independencia, abundancia, común-unión,…. Baste recordar que en el centro de cada una de nuestras células (átomos) somos uno con Dios, esa es su semilla en nosotros. Desde ahí Él nos hace partícipes de su Luz y su Poder; capaz de “limpiar” de nuestro cuerpo físico cualquier anomalía, cualquier enfermedad; si tenemos la fe (por comprensión, no por dogma) suficiente para sentirlo de ese modo (creencia). En eso consiste el “milagro” de la autocuraciòn. Y es accesible a toda mujer u hombre en su calidad de hijos de Dios.
En eso consiste la “lluvia de bendiciones” que recibimos por nuestro arduo pero fructífero trabajo. Un movimiento vibracional de energía purísima que se decanta desde los cielos como cascada en espiral y nos atraviesa, nos vive, nos posee, nos impregna con una felicidad hecha a la medida de nuestras creencias y pensamientos. Hecha a la medida de lo que atraemos en función de nuestra frecuencia de vibración.
"Anèmona"
Mandala pintado por mi
Continua Tercera Ley Universal en
http://conciencialuzvioleta.blogspot.com/2009/09/atraemos-lo-semejante-atraemos-lo.html
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