El trabajo con energías es tan versátil, flexible y potente que si cada uno de nosotros tuviera el tiempo y las ganas de dedicarse a nivel personal a su auto-cuidado, la calidad de vida sería mucho mayor. Formas y ejercicios para hacer hay muchos, y hoy os quería comentar uno que a mi me gusta particularmente, se le llama la “ducha magnética”.
Agua y aura
El agua es el limpiador universal por excelencia, todo lo que se usa para limpiar en este planeta tiene al agua como base. La ducha que nos metemos cada día es el ritual de limpieza físico y corporal que todos llevamos a cabo, pero lo que quizás no conocíais, es que también actúa como limpiador “energético”. El hecho de darnos una ducha ya hace que nuestras energías, a un cierto nivel, se “limpien”, pero si además lo hacemos con una pequeña dosis extra de energía consciente, tenemos lo que llamamos una “ducha magnética”.
El objetivo no es otro que eliminar, con nuestra propia energía, y gracias al efecto “arrastrador” del agua de la ducha, esos pequeños bloqueos y energías estancadas que podamos tener en nuestra aura.
Exteriorizar energía
Para ello lo que haremos será simplemente “exteriorizar” energía. Es decir, cuando nos estemos duchando podemos tranquilamente cerrar los ojos, y “sacar” nuestra energía como si estuviéramos llenando un balón, a todo alrededor nuestro. Exteriorizar energía no es otra cosa que “ordenarle” mentalmente a nuestro cuerpo que emita “hacia fuera” su fuerza, que la proyecte. Es lo mismo que enviar energía a partir de los chakras de las manos, pero usando todo el holochakra (holo=todo), es decir, todo el cuerpo vital. Nos rodeamos mentalmente de esa energía y nos recubrimos de ella. Estamos sacando energía que al entrar en contacto con el agua, y ser arrastrada, ayudará a eliminar residuos estancados y pegados a nosotros.
El efecto de la ducha magnética, cuando la hacemos por unos minutos conscientemente, no provoca solo la relajación del cuerpo físico, sino de todos los cuerpos del aura, por lo que nos ayudará a sentirnos bien a muchos niveles, habiéndonos desprendido de todo tipo de residuos que hayamos acumulado durante el día y que nos están impidiendo que nos encontremos armonizados completamente. Nada mejor para irnos a dormir tranquilos y soñar contentos, ¿verdad?
Agua y aura
El agua es el limpiador universal por excelencia, todo lo que se usa para limpiar en este planeta tiene al agua como base. La ducha que nos metemos cada día es el ritual de limpieza físico y corporal que todos llevamos a cabo, pero lo que quizás no conocíais, es que también actúa como limpiador “energético”. El hecho de darnos una ducha ya hace que nuestras energías, a un cierto nivel, se “limpien”, pero si además lo hacemos con una pequeña dosis extra de energía consciente, tenemos lo que llamamos una “ducha magnética”.
El objetivo no es otro que eliminar, con nuestra propia energía, y gracias al efecto “arrastrador” del agua de la ducha, esos pequeños bloqueos y energías estancadas que podamos tener en nuestra aura.
Exteriorizar energía
Para ello lo que haremos será simplemente “exteriorizar” energía. Es decir, cuando nos estemos duchando podemos tranquilamente cerrar los ojos, y “sacar” nuestra energía como si estuviéramos llenando un balón, a todo alrededor nuestro. Exteriorizar energía no es otra cosa que “ordenarle” mentalmente a nuestro cuerpo que emita “hacia fuera” su fuerza, que la proyecte. Es lo mismo que enviar energía a partir de los chakras de las manos, pero usando todo el holochakra (holo=todo), es decir, todo el cuerpo vital. Nos rodeamos mentalmente de esa energía y nos recubrimos de ella. Estamos sacando energía que al entrar en contacto con el agua, y ser arrastrada, ayudará a eliminar residuos estancados y pegados a nosotros.
El efecto de la ducha magnética, cuando la hacemos por unos minutos conscientemente, no provoca solo la relajación del cuerpo físico, sino de todos los cuerpos del aura, por lo que nos ayudará a sentirnos bien a muchos niveles, habiéndonos desprendido de todo tipo de residuos que hayamos acumulado durante el día y que nos están impidiendo que nos encontremos armonizados completamente. Nada mejor para irnos a dormir tranquilos y soñar contentos, ¿verdad?
Posted by David Topí @ 13 September 2010
http://www.davidtopi.com/
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