Lam Kam Chuen (LKC).
Nace en febrero de 1920, tras estudiar Medicina occidental en Japón, vuelve a China el año 1940. empieza a estudiar Zhan Zhuang con el maestro Wang Xiang Zhai. A lo largo del tiempo adquiere un conocimiento profundo del sistema y ayuda al maestro Wang a desarrollar el Zhan Zhuang como un remedio para curar y mantener la salud. En el año 1953 empieza a tratar personas con enfermedades crónicas en el Hospital del Ferrocarril de Beijing, utilizando ciertos aspectos del Zhan Zhuang, y más tarde sigue los tratamientos en su propia clínica. Actualmente el profesor Yu, a pesar de su avanzada edad, sigue dando clases en los parques de Beijing. Es miembro del Consejo de la Federación de la Ciencia del Chi Kung de la República Popular de China y es consejero para la American-Chinese Chi Kung Association
El concepto de curación comienza en la medicina china por un análisis de la energía de cada persona. Los chinos utilizan el caracter "Chi" para referirse a esta energía. A veces la llaman "energia interna" porque es imprescindible para la vida.
Cuando esta energía se bloquea -a causa de lesiones, tensiones musculares, obstrucciones internas o tensión nerviosa- y no puede fluir libre y naturalmente por el cuerpo, da como resultado dolor y enfermedad. Para remediar estos problemas , es preciso eliminar los obstáculos que impiden el libre fluir del Chi, y restablecer el equilibrio natural de energía en el organismo.
Practicar Chi Kung nos da la fuerza autorreguladora que mantiene el equilibrio entre las incontables actividades de nuestro organismo, haciendo frente automáticamente a una serie de dolencias que de otra manera necesitarian una intervención exterior.
Si nuestro nivel de energia es muy bajo, tendremos que buscar la forma de aumentar nuestra fuerza interna. aunque no hayamos desarrollado los síntomas de una enfermedad convencional, cualquier desequilibrio o disminución en la energía del organismo constituye una afección que casi seguramente se manifestará más tarde como enfermedad.
Por esto la medicina china le concede una gran importancia a la asistencia médica preventiva. El cuidado de la energía forma parte de un proceso constante de curación.
La energía interna también desempeña un papel importante en el tratamiento de enfermedades o de lesiones. Nuestra energía interna funciona como una onda portadora o una vía fluvial. Es necesaria una corriente fuerte para que los efectos benéficos del tratamiento se distribuyan por todo el organismo.
Para conseguir una buena recuparación tenemos que asegurarnos, que a la vez que recibimos tratamiento y/o medicación, hacemos todo lo posible para reforzar la onda portadora de nuestra energía (y ésto es válido para cualquier sistema médico al que estemos sometidos).
Una correcta comprensión del modo de funcionamiento de nuestra energía es muy importante. Contínuamente se nos ofrecen pastillas para allanar todos los altibajos de nuestra existencia. Sin embargo, a menudo la salud se asemeja más a una onda de energía que a una línea recta. Lo que frecuentemente se trata como un "trastorno" puede ser una simple autorregulación natural del organismo. Eliminar los síntomas de estas reacciones puede ofrecer un alivio a corto plazo, pero puede interrumpir el desarrollo del proceso curativo subyacente.
Cuando esta energía se bloquea -a causa de lesiones, tensiones musculares, obstrucciones internas o tensión nerviosa- y no puede fluir libre y naturalmente por el cuerpo, da como resultado dolor y enfermedad. Para remediar estos problemas , es preciso eliminar los obstáculos que impiden el libre fluir del Chi, y restablecer el equilibrio natural de energía en el organismo.
Practicar Chi Kung nos da la fuerza autorreguladora que mantiene el equilibrio entre las incontables actividades de nuestro organismo, haciendo frente automáticamente a una serie de dolencias que de otra manera necesitarian una intervención exterior.
Si nuestro nivel de energia es muy bajo, tendremos que buscar la forma de aumentar nuestra fuerza interna. aunque no hayamos desarrollado los síntomas de una enfermedad convencional, cualquier desequilibrio o disminución en la energía del organismo constituye una afección que casi seguramente se manifestará más tarde como enfermedad.
Por esto la medicina china le concede una gran importancia a la asistencia médica preventiva. El cuidado de la energía forma parte de un proceso constante de curación.
La energía interna también desempeña un papel importante en el tratamiento de enfermedades o de lesiones. Nuestra energía interna funciona como una onda portadora o una vía fluvial. Es necesaria una corriente fuerte para que los efectos benéficos del tratamiento se distribuyan por todo el organismo.
Para conseguir una buena recuparación tenemos que asegurarnos, que a la vez que recibimos tratamiento y/o medicación, hacemos todo lo posible para reforzar la onda portadora de nuestra energía (y ésto es válido para cualquier sistema médico al que estemos sometidos).
Una correcta comprensión del modo de funcionamiento de nuestra energía es muy importante. Contínuamente se nos ofrecen pastillas para allanar todos los altibajos de nuestra existencia. Sin embargo, a menudo la salud se asemeja más a una onda de energía que a una línea recta. Lo que frecuentemente se trata como un "trastorno" puede ser una simple autorregulación natural del organismo. Eliminar los síntomas de estas reacciones puede ofrecer un alivio a corto plazo, pero puede interrumpir el desarrollo del proceso curativo subyacente.
Lam Kam Chuen
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