METAFÌSICA PARA LA VIDA. El sentimiento de libertad...

Primera parte

METAFISICA PARA LA VIDA

“Conoce la verdad y ella te hará libre”

(Jesús)

El sentimiento de libertad es lo más preciado que tenemos los seres humanos, y cuando por algún motivo nos sentimos prisioneros, somos muy infelices. Nuestra prisión muchas veces no es física, sino mental (porque vivimos atados a pensamientos de algún modo destructivos), o emocional (porque vivimos inmersos en un mar de emociones que nos ‘persiguen’ muy a pesar nuestro).

Nuestros grilletes entonces, no necesariamente los llevamos en los pies, sino que con mas frecuencia de lo que suponemos están en nuestra mente y en nuestro corazón. La fuerza (energía) que nos atrapa en el desamor, la decidía, la baja autoestima, la ambición, el resentimiento, la soberbia, los celos, la envidia, la avaricia, el sentimiento de desunión…,es el temor a ‘dejar de ser’; porque creemos que nuestras carencias nos definen. Nada más falso. Nuestra libertad es la que nos define. Nadie puede coactarla sin nuestra autorización (consciente o inconsciente).

Así pues, siempre somos nosotros los que, desde el uso de nuestra libre elección, construimos nuestra vida…., nuestra felicidad o nuestra desdicha. Esa es la verdad, asumámosla o no. En el conocimiento de esa verdad está nuestra libertad.

Metafísica, es ir más allá de lo físico, y nos sugiere que el ‘terreno’ de la Verdad está en los planos sutiles de la existencia, que por cierto no son ‘la realidad’ que podemos percibir a través de nuestros sentidos y de nuestra conciencia lineal del espacio-tiempo (pasado-presente-futuro). La realidad que percibimos, resulta ser totalmente concreta: “solo creemos en lo que vemos”. La realidad, en realidad, no es más que una apariencia, una ilusión; mientras que conocer la verdad, lo que ES, exige el despertar de nuestra conciencia concreta hacia los niveles más sutiles de nuestro ser desde donde experimentamos la vida sin juicios, con aceptación, únicamente con AMOR

La Verdad es lo que permanece, lo que no cambia ni perece, lo absoluto, lo eterno. En una palabra la Verdad es lo que muchos llaman Dios, Alá, Bhrama, Causa Única, Gran Arquitecto,… tiene muchos nombres pero el verdadero nombre de Dios es dado por Él mismo a los hombres es “YO SOY”.

- “Si voy a los hijos de Israel y les digo que el Dios de sus padres me envía a ellos,… si me preguntan cuál es su nombre, yo,… ¿qué les voy a decir?”

(Moisés)

- “YO SOY EL QUE SOY”, así dirás al pueblo de Israel

(Biblia, Éxodo 3, 13-14)

YO SOY, quiere decir:

“YO EXISTO”
“YO ESTOY”
“YO PERMANEZCO”

Cada una de estas afirmaciones es un reconocimiento de la Verdad, de lo indestructible, de lo incambiable, de lo imperecedero.

Generalmente la verdad para la mayoría de las personas es lo que vemos con nuestros propios ojos, lo que tocamos con nuestras manos. Precisamente lo que vemos y tocamos no permanece ya que toda la materia está en constante estado de evolución y por ello se dice que es pura fantasía, pura ilusión, apariencia, algo que no hace otra cosa que cambiar.

¿Cómo podríamos construir nuestra vida sobre una base tan poco sólida?

Así vemos cómo todo nace, decae y desaparece. Lo que llamamos muerte es también pura apariencia, porque nada esta muerto en el universo, nada está inmóvil, todo está formado por átomos y aún en la materia aparentemente inerte el átomo sigue lleno de vida, con su núcleo de luz irradiante y sus electrones girando vertiginosamente en su derredor.

Cuando sucede eso que llamamos muerte, los átomos que componen esa materia empiezan a evolucionar soltando electrones unos y tomando nuevos electrones otros, constituyendo de esta manera nuevos cuerpos que vienen a ser nuevas formas de materia física. Este proceso alquímico es conocido como transformación, y está ampliamente comprobado por el estudio científico. Cuando ocurre la reacción de una sustancia que se mezcla con otra para formar una tercera sustancia, lo que ha habido es un intercambio de electrones entre los átomos. En la naturaleza ni un solo átomo se pierde, sólo se transforma

Asteroide

Mandala pintado por mi

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