del sábado 06 de noviembre de 2010
Ya nadie duda de que nos estamos acercando a un momento inexorable de nuestra historia como especie. Ni los escépticos pueden negar que algo está sucediendo a nivel planetario, algo que va mas allá de los conflictos sociales y ecológicos o la transformación del paradigma científico.
Para los que vivimos esta realidad como una experiencia energética de expansión y conexión, los tiempos se han ido acelerando. Crecimientos abruptos, ruptura de vínculos, desaparición de dolencias casi sin mediar tratamiento, percepciones acrecentadas, sincronicidades sin límite.
Parece que estuvieramos viviendo en un parque de atracciones monumental en donde de pronto se hubieran activado todos los efectos especiales, mientras nosotros probamos todos los juegos a la vez.
A veces es divertido, a veces es estremecedor, pero allí seguimos, encontrándole un propósito a cada experiencia, sintiendo cada momento como si fuera el último.
Algunos han encontrado su propia brújula para mantenerse en equilibrio. Otros, se están dando cuenta, justo ahora, de que necesitan una brújula (una dirección) antes de que la realidad termine por desmoronarse sobre sus cabezas.
Desde esta editorial, hoy, quiero sugeriros doce pasos para no "sucumbir" al advenimiento del 2012.
1. Meditación diaria. Ayer era recomendable, hoy es imprescindible. La meditación diaria es el combustible de nuestro cuerpo y nuestra alma para recorrer este tiempo. Hacedlo de manera simple, en tres fases: respiración consciente, relajación corporal, llegada de luz. Cuanto más simple, más fácil será incorporarla como un hábito.
2. Intención clara. No podemos continuar viviendo cada día como quien se sube a un avión y le dice al piloto: "llévame adonde quiera". Necesitamos un mapa. Cada mañana, escribid en vuestros cuadernos cuatro cosas: la intención del día, la intención del mes, la intención para el año, y la intención de toda la vida. Puede que vaya cambiando diariamente, pero va a sostener vuestras acciones.
3. Registro de sueños. Nuestros sueños nos están guiando en la dirección de nuestra evolución. Siempre lo han hecho, pero ahora se ha vuelto mucho más necesario que prestemos atención a lo que dicen. Practicad la memoria del sueño, registradlos (escribidlos) aunque no los entendáis, compartidlos con otros.
4. Desapego radical. Antiguas relaciones y personajes del pasado se están presentando en nuestro campo. El propósito es que terminemos de cerrar todos los cabos sueltos, desprendiéndonos de aquello que refleja nuestra antigua forma de ser. Despedíos de manera genuina, con cartas que incluyan: agradecimiento, perdón y asunción de la responsabilidad del corte. Descubriréis que a cambio recibiréis una energía extraordinaria.
5. Redes Sociales. Reuníos con vuestros pares, con aquellos que comparten esta filosofía de vida. El cambio nos encontrará unidos. Participad en eventos, exposiciones, meditaciones globales, foros...manteneos conectados. Asistid a cursos, seminarios. Generad vuestros propios CÍRCULOS sagrados.
6. Rituales con la Tierra. La Madre Tierra está evolucionando junto con nosotros. De hecho, ella es la iniciadora de este movimiento y la razón fundamental de que estemos girando hacia un destino superior. Es la nave que nos lleva a través del cosmos. Hagamos rituales de la manera más simple y universal: dejando una ofrenda de alimento y amor, a ella y sus criaturas.
7. Tiempo en la Naturaleza. Salid al sol, aunque sea en la terraza, aunque esté lloviendo...tomad contacto con la energía natural a la mínima ocasión que tengáis. Caminad en vez de coger un taxi, observad las señales del viento, las plumas, las nubes. Cargaos de vitalidad y pureza.
8. Arte. Expresaos creativamente, aún cuando sintáis que no tenéis capacidad artística. El arte es una cualidad inherente a la especie, solo que nos han condicionado para aceptar únicamente determinadas formas creativas. Pintad, modelad, dibujad, cantad, danzad, actuad. Hacedlo solos o con otras personas, pero permitid que el alma hable en su propio código, que es el del arte.
9. Aferraos al sueño. Cada alma tiene un sueño y ese es su norte. Encontrad lo que os hace felices y seguid su huella. Abandonad definitivamente todos aquellos prejuicios y creencias limitantes que os dicen lo que "es posible" y lo que no lo es. Cuando lleguemos al momento que nos espera como especie, de nada nos servirá haber hecho las cosas según "se esperaba de nosotros". Encontrad vuestra misión, ¡ya mismo!
10. Limpieza kármica. Nuestros campos de energía están llenos de residuos energéticos que ya no son funcionales para nuestro crecimiento. En otras épocas, quizá nos hubiera llevado años comprender y transmutar (transformar) esos restos de experiencias kármicas. Hoy, la aceleración y los cambios en nuestro ADN hacen estallar las cristalizaciones antiguas. Limpiad lo que queda de ellas con trabajo de chakras, sanación con sonidos, trabajo energético o lo que tengáis al alcance.
11. Descanso. Todo este devenir produce en nosotros un desacostumbrado cansancio. La materia es mas lenta a la hora de ajustar su dinámica a la de la conciencia. Protejeos descansando lo suficiente, y más. Si podéis, haced una siesta de cuando en cuando, no importa el momento del día. Si no podéis, sustituid alguna salida "de compromiso" por tiempo para vosotros, relajación y silencio reparador.
12. Asistencia superior. Estamos siendo acompañados por entidades espirituales de distintos colores y frecuencias, pero con el mismo gran proyecto: ser testigos del maravilloso momento en que una especie transita de una dimensión a otra (¡sí! ¡somos nosotros!). Hasta cierto punto pueden ayudarnos con conexiones amorosas, estímulo e inspiración.
Enviado por
Gildy
gildaarana@gmail.com
Gracias Gildy!!
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