Por Víctor del Rosal Ahumada
Si aún estás trabajando en tus propósitos de año (cada vez menos nuevo) te encuentras dentro del 64% de las personas que persisten después de un mes, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Scranton, en Pensilvania, EEUU, tal como lo comentamos en la columna anterior. De acuerdo al estudio, sólo el 46% de los encuestados mantenían sus propósitos al concluir la primera mitad del año.
La primera clave, dijimos, es regresar a lo básico, haciendo primero lo necesario, esto es, cumpliendo los requisitos, las obligaciones y todo lo que sea esencial.
'Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible', decía San Francisco de Asís.
La segunda clave: acciones estratégicas
El segundo italiano que nos aporta una pista para darle vida a los propósitos es Vilfredo Pareto (1848-1923), reconocido por postular la 'regla del 80-20'. Esta proviene de su observación de que, en Italia, el 20 por ciento de la población poseía el 80 por ciento de la propiedad.
Este principio empírico cobró fama gracias al evangelista de la calidad, Joseph Juran, y otros quienes la harían popular con el nombre de 'principio de Pareto', aplicándola no sólo en temas económicos.
Para nuestro caso, el objetivo es identificar aquellos propósitos, hábitos, o proyectos que tengan el mayor valor estratégico. En otras palabras, nos interesa definir cuál sería el 20% de las acciones que nos podrían generar el 80% de los resultados que buscamos para el año en curso.
Un emprendedor revolucionario de la industria literaria, Tim Ferriss, conocido por su libro La Semana de 4 Horas (4 Hour Work Week) comenta que parte de la programación en el mundo de los negocios incluye creer que tenemos la obligación de atender a todo cliente, nos guste o no.
Su revelación vino al lidiar con un puñado de clientes especialmente difíciles. Al sacar cuentas, llegó a la conclusión que aproximadamente una fracción de estos, ni siquiera el 20%, le causaban el 80% de los problemas. Por otro lado, en su cartera tenía un puñado de clientes, que sumaban también menos del 20%, que le reportaban aproximadamente el 80% de las ventas.
Tomó una decisión que le cambió la vida: 'despidió' a sus clientes problemáticos y se enfocó en consentir a sus clientes VIP. Esto no sólo mejoró los ingresos sino que le devolvió la tranquilidad.
Muchas veces, en aras de la productividad, creemos que es necesario ser todo para todos y decir 'sí, acepto' a toda oportunidad que se presenta. En ocasiones, menos es más. Aquí es donde entra Pareto y su regla del 80-20.
El ejercicio consiste en definir el o las actividades o proyectos estratégicos personales o laborales que realmente valen la pena. Pueden ser actividades, líneas de negocios, acciones, proyectos, o estrategias que podrían reportar el 80% de la felicidad, de la paz interior, de los ingresos, etc.
En ocasiones incluso una sola conversación, correo electrónico, o visita puede ayudar a destrabar problemas complicados. El 20% puede significar enfocarse en solo uno o dos productos o servicios de la empresa. Inclusive puede implicar dejar un sinnúmero de roles, para enfocarse en aquellos en los que mejor dominas o en los que realmente deseas desarrollarte. ¿Cuál podría ser tu 20% que genere el 80% de los resultados?
El efecto dominó
Aunado a la regla 80-20 tenemos el efecto dominó. El concepto es similar: una sola acción puede iniciar una reacción en cadena de grandes proporciones.
Una persona que lo ejemplifica literalmente es la china Ma Li Hua, poseedora del record mundial Guinness por el mayor número de fichas de dominó montadas (y derribadas) por una sola persona. Su marca es de 303 mil 621 fichas de dominó, la cual impuso en Singapur el 16 de agosto, 2003, después de un montaje de fichas que duró seis semanas.
Y para echar a andar esta reacción en cadena, además de mucha preparación y paciencia, Ma Li Hua requirió empujar una sola ficha. Pero, por obvio que parezca, no tendría la misma consecuencia empujar la ficha del centro, por ejemplo.
El esfuerzo sería el mismo, pero con resultados muy distintos. En el primer caso la 'dominóloga' pudo derribar más de 300 mil fichas. Pero de empujado una ficha colocada al centro, hubiera reducido su éxito al 50 por ciento.
Ocurre lo mismo en la realización personal y profesional. En ocasiones, una sola actividad o proyecto puede echar a andar una reacción en cadena de grandes proporciones. El mismo esfuerzo puede tener repercusiones muy distintas. Todo depende de la clase de acción tomada.
Acciones estratégicas
Un ejemplo de estas acciones estratégicas en el mundo moderno son las estrellas (y no sólo musicales) que se han consolidad gracias a a YouTube. El efecto mediático puede ser casi mágico.
Un ejemplo de una persona 'normal' quien tuvo un sueño es la joven maquillista británica, Lauren Luke. Ella relata que desde que era pequeña tenía el sueño de incursionar en la industria del maquillaje, por su fascinación por los colores vibrantes, para sentirse mejor y para hacer sentir mejor a otras chicas.
Fue una auto-didacta quien aprendió observando el maquillaje de las celebridades. Su acción estratégica se dio al toparse con YouTube: 'Me enteré de un sitio web para compartir videos llamado YouTube y me di cuenta que sería muy fácil para mí para empezar a mostrar a la gente lo que estaba aprendiendo.'
Lauren Luke relata que nunca imaginó lo que sucedería después. 'Subí mi primer video el domingo 22 de julio, 2007 y cuando estaba disponible me sentí asustada, temblando en mi silla, preguntándome si la gente lo vería y qué diría.'
Ese fue el humilde inicio de su vertiginosa carrera. Al día de hoy (2 de febrero, 2011) después de sólo 4 años, los videos de su canal de YouTube han logrado ¡104 millones de reproducciones y con casi 450 mil suscriptores!
En abril del 2009, Sephora, la cadena francesa de tiendas de cosméticos, lanzó la línea 'By Lauren', la marca personal de cosméticos creada por la joven y con presencia inmediata en 135 tiendas a lo largo de los Estados Unidos y Canadá.
Y pensar que todo comenzó con un solo video que tímidamente subió a Internet una tarde de domingo. En un reportaje que la BBC le realizó, ella se auto-define como una mujer normal, tímida, y de pocos amigos. Lauren dice que sus videos los hace en una sola toma, porque no sabe cómo editarlos.
Finalmente...
Las acciones estratégicas son las que se toman muchas veces al sentirte vulnerable, tímido(a), y con miedos, nunca esperando ser la persona perfecta o el tiempo ideal. Lo genial es que el miedo se transforma en emoción, al atreverte a compartir tu verdad, tu idea, tu producto, tu servicio, o una palabra.
Nunca hay que subestimar el poder de un solo emprendimiento, de una sola acción, de una determinación firme, porque puede echar a andar una reacción en cadena de proporciones inimaginables.
Si aún estás trabajando en tus propósitos de año (cada vez menos nuevo) te encuentras dentro del 64% de las personas que persisten después de un mes, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Scranton, en Pensilvania, EEUU, tal como lo comentamos en la columna anterior. De acuerdo al estudio, sólo el 46% de los encuestados mantenían sus propósitos al concluir la primera mitad del año.
La primera clave, dijimos, es regresar a lo básico, haciendo primero lo necesario, esto es, cumpliendo los requisitos, las obligaciones y todo lo que sea esencial.
'Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible', decía San Francisco de Asís.
La segunda clave: acciones estratégicas
El segundo italiano que nos aporta una pista para darle vida a los propósitos es Vilfredo Pareto (1848-1923), reconocido por postular la 'regla del 80-20'. Esta proviene de su observación de que, en Italia, el 20 por ciento de la población poseía el 80 por ciento de la propiedad.
Este principio empírico cobró fama gracias al evangelista de la calidad, Joseph Juran, y otros quienes la harían popular con el nombre de 'principio de Pareto', aplicándola no sólo en temas económicos.
Para nuestro caso, el objetivo es identificar aquellos propósitos, hábitos, o proyectos que tengan el mayor valor estratégico. En otras palabras, nos interesa definir cuál sería el 20% de las acciones que nos podrían generar el 80% de los resultados que buscamos para el año en curso.
Un emprendedor revolucionario de la industria literaria, Tim Ferriss, conocido por su libro La Semana de 4 Horas (4 Hour Work Week) comenta que parte de la programación en el mundo de los negocios incluye creer que tenemos la obligación de atender a todo cliente, nos guste o no.
Su revelación vino al lidiar con un puñado de clientes especialmente difíciles. Al sacar cuentas, llegó a la conclusión que aproximadamente una fracción de estos, ni siquiera el 20%, le causaban el 80% de los problemas. Por otro lado, en su cartera tenía un puñado de clientes, que sumaban también menos del 20%, que le reportaban aproximadamente el 80% de las ventas.
Tomó una decisión que le cambió la vida: 'despidió' a sus clientes problemáticos y se enfocó en consentir a sus clientes VIP. Esto no sólo mejoró los ingresos sino que le devolvió la tranquilidad.
Muchas veces, en aras de la productividad, creemos que es necesario ser todo para todos y decir 'sí, acepto' a toda oportunidad que se presenta. En ocasiones, menos es más. Aquí es donde entra Pareto y su regla del 80-20.
El ejercicio consiste en definir el o las actividades o proyectos estratégicos personales o laborales que realmente valen la pena. Pueden ser actividades, líneas de negocios, acciones, proyectos, o estrategias que podrían reportar el 80% de la felicidad, de la paz interior, de los ingresos, etc.
En ocasiones incluso una sola conversación, correo electrónico, o visita puede ayudar a destrabar problemas complicados. El 20% puede significar enfocarse en solo uno o dos productos o servicios de la empresa. Inclusive puede implicar dejar un sinnúmero de roles, para enfocarse en aquellos en los que mejor dominas o en los que realmente deseas desarrollarte. ¿Cuál podría ser tu 20% que genere el 80% de los resultados?
El efecto dominó
Aunado a la regla 80-20 tenemos el efecto dominó. El concepto es similar: una sola acción puede iniciar una reacción en cadena de grandes proporciones.
Una persona que lo ejemplifica literalmente es la china Ma Li Hua, poseedora del record mundial Guinness por el mayor número de fichas de dominó montadas (y derribadas) por una sola persona. Su marca es de 303 mil 621 fichas de dominó, la cual impuso en Singapur el 16 de agosto, 2003, después de un montaje de fichas que duró seis semanas.
Y para echar a andar esta reacción en cadena, además de mucha preparación y paciencia, Ma Li Hua requirió empujar una sola ficha. Pero, por obvio que parezca, no tendría la misma consecuencia empujar la ficha del centro, por ejemplo.
El esfuerzo sería el mismo, pero con resultados muy distintos. En el primer caso la 'dominóloga' pudo derribar más de 300 mil fichas. Pero de empujado una ficha colocada al centro, hubiera reducido su éxito al 50 por ciento.
Ocurre lo mismo en la realización personal y profesional. En ocasiones, una sola actividad o proyecto puede echar a andar una reacción en cadena de grandes proporciones. El mismo esfuerzo puede tener repercusiones muy distintas. Todo depende de la clase de acción tomada.
Acciones estratégicas
Un ejemplo de estas acciones estratégicas en el mundo moderno son las estrellas (y no sólo musicales) que se han consolidad gracias a a YouTube. El efecto mediático puede ser casi mágico.
Un ejemplo de una persona 'normal' quien tuvo un sueño es la joven maquillista británica, Lauren Luke. Ella relata que desde que era pequeña tenía el sueño de incursionar en la industria del maquillaje, por su fascinación por los colores vibrantes, para sentirse mejor y para hacer sentir mejor a otras chicas.
Fue una auto-didacta quien aprendió observando el maquillaje de las celebridades. Su acción estratégica se dio al toparse con YouTube: 'Me enteré de un sitio web para compartir videos llamado YouTube y me di cuenta que sería muy fácil para mí para empezar a mostrar a la gente lo que estaba aprendiendo.'
Lauren Luke relata que nunca imaginó lo que sucedería después. 'Subí mi primer video el domingo 22 de julio, 2007 y cuando estaba disponible me sentí asustada, temblando en mi silla, preguntándome si la gente lo vería y qué diría.'
Ese fue el humilde inicio de su vertiginosa carrera. Al día de hoy (2 de febrero, 2011) después de sólo 4 años, los videos de su canal de YouTube han logrado ¡104 millones de reproducciones y con casi 450 mil suscriptores!
En abril del 2009, Sephora, la cadena francesa de tiendas de cosméticos, lanzó la línea 'By Lauren', la marca personal de cosméticos creada por la joven y con presencia inmediata en 135 tiendas a lo largo de los Estados Unidos y Canadá.
Y pensar que todo comenzó con un solo video que tímidamente subió a Internet una tarde de domingo. En un reportaje que la BBC le realizó, ella se auto-define como una mujer normal, tímida, y de pocos amigos. Lauren dice que sus videos los hace en una sola toma, porque no sabe cómo editarlos.
Finalmente...
Las acciones estratégicas son las que se toman muchas veces al sentirte vulnerable, tímido(a), y con miedos, nunca esperando ser la persona perfecta o el tiempo ideal. Lo genial es que el miedo se transforma en emoción, al atreverte a compartir tu verdad, tu idea, tu producto, tu servicio, o una palabra.
Nunca hay que subestimar el poder de un solo emprendimiento, de una sola acción, de una determinación firme, porque puede echar a andar una reacción en cadena de proporciones inimaginables.
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