[Hay una nueva ética que avanza] hacia un capitalismo ilustrado, un capitalismo orientado no sólo a los beneficios, sino a satisfacer las necesidades evolutivas de los seres espirituales y a hacer que los productos se hallaran disponibles a los precios más bajos posible; y en última instancia hacia una automatización final plena ...[y a liberar] a los humanos para embarcarse en la economía espiritual "del diezmo" que mencionaba en la Novena Revelación.
LA NOVENA REVELACIÓN: EN BUSCA DE LA LUZ INTERIOR'
LA EMPRESA COMO CAMINO ESPIRITUAL
"Los empresarios pueden anhelar esta nueva forma de hacer negocios, esta nueva tendencia hacia el espíritu en los negocios -dijo el empresario californiano Mark Bryant-, "pero es posible que no tengan la capacidad para implementarla debido a la naturaleza de lo que ocurre en la actualidad. También hay una presión enorme por los resultados a corto plazo. Si una empresa tuvo dos semestres malos, lo más probable
es que el directorio cambie al presidente. O sea que el verdadero poder de la empresa lo tienen los accionistas."
Mark, que inició cinco empresas de éxito, es un buen ejemplo de alguien que logró equilibrar activamente sus descubrimientos espirituales con el hogar, la familia y (ahora) tres empresas que le exigen mucho. Su planteo fue: "¿Cómo actuar en los negocios y, al mismo tiempo, crecer espiritual y psicológicamente, así como en el aspecto financiero?". Se dio unos dieciocho meses para investigar todo t i p o de libros sobre 100
cambios de paradigmas, modelos y técnicas de innovación, sistemas y profesionales metafísicos, y cómo podían utilizarse para aumentar la intuición en los negocios. "Hace veinte años, trabajaba con una gran empresa, y usé todas las herramientas psicológicas disponibles, o perfiles de personalidad, en el departamento de recursos humanos para entenderme mejor. Pero me di cuenta de que necesitaba otra clase de sistemas que me dieran una idea más acabada de mí mismo. La intuición me llevó a la metafísica. Sé que suena un poco extraño para alguien que es cristiano y que tiene antecedentes empresarios, pero en la metafísica encontré muchas ideas que ahondaban más que el modelo psicológico.
Aunque lo que a mí me interesaba era una mirada hacia adentro, me pareció útil trabajar con otras personas para evaluarme a mí mismo. Esto inició mi investigación sobre la metafísica. Creo que la gente debería saber que estamos solos en este camino."
¿Cuál fue el resultado de la investigación de Mark? "Por un lado -respondió-, mi idea de propósito y de estar vivo es muchísimo más fuerte. Ahora me conozco mejor y por lo tanto puedo ver con mucho mayor lucidez si una oportunidad de negocios va a darme resultado o no a largo plazo. Ahora dejo de lado algo que en el pasado podría haber hecho y lamentado. Confío mucho más en mi intuición, y eso me ha vuelto más eficiente. También hay algo más, que me cuesta decir con palabras, pero tengo una sensación de mucho mayor soltura en lo que hago."
¿Qué consejo les daría Mark a otras personas del mundo empresario? "Bueno, muchas personas que trabajan en grandes empresas empiezan a sentirse atrapadas. Con el achicamiento feroz que hay, da la sensación de que no tenemos más control sobre nuestro destino, aunque nos desempeñemos antásticamente. Las personas están desencantadas del mundo empresario y es posible que se vuelquen al franchising o a ser consultores o propietarios. Pero creo que cambiar sólo la situación externa no es la única respuesta y tal vez no aporte ningún sentimiento de gratificación si no se cambia la forma en que uno se ve. Me parece que si uno no trabaja sobre sí mismo, creando seguridad a partir del conocimiento propio, puede volver a decepcionarse en cualquier actividad que emprenda. Toda empresa puede tener su rigidez, su jerarquía y sus condiciones poco saludables. Es posible que un individuo quiera ser su propio jefe, pero también sentir el deseo conflictivo de que alguien se haga cargo de él." Mark enfatizó los siguientes puntos que a él le dieron resultado: "Primero, hay que reconocer los propios dones y cómo trabajar con ellos en vez de desear ser otro. He observado que muchas personas tienden a verse a sí mismas y sus capacidades dos o tres niveles por debajo de lo que son en realidad. Tienden a observar sus deficiencias externas, como: `No puedo iniciar una actividad porque no tengo título universitario', en vez de preguntarse: ¿qué quiero realmente? Dejan que sus juicios sobre sí mismas, su sombra, las definan. No buscan su verdadero yo, sino su imagen externa.
"En segundo lugar, he descubierto que trabajar con los dones personales constituye un proceso evolutivo. Por ejemplo, sé que soy más un visionario/realizador que un buen productor. Por lo tanto, me asocié con un excelente productor. Tenemos un matrimonio de negocios que funciona porque los dos somos conscientes de nuestros puntos fuertes. La manera más eficiente de trabajar consiste en conocer nuestras fuerzas y nuestras debilidades, y buscar a alguien complementario, para redondear el panorama.
"En tercer lugar, y sé que puede sonar extraño, descubrí que lo que me ayudaba a salir de mi sensación de estar atrapado en la cultura empresaria predominante era pensar en mí como un alma. Pienso que es necesario que reanimemos el alma que teníamos cuando éramos jóvenes. En la juventud somos mucho más libres respecto de cómo nos vemos. Todo es posible. Los chicos no tienen limitaciones, porque todavía se miran a sí mismos en el nivel del alma, sin todo el dogma de las instituciones y la cultura.
"Considero que las ideas metafísicas y espirituales están cambiando sin duda la forma en que trabajamos y la forma en que vemos nuestra subsistencia. Pero es un lenguaje nuevo para mucha gente de empresas.
En los últimos años hemos recibido mucha información tendiente a formar buenos administradores (controladores) y a hacer hincapié en el valor de la descentralización, y todo es muy práctico. No obstante, el
cambio importante tiene que ver con los cambios interiores, no con usar los métodos espirituales externamente para ganar más dinero. El verdadero cambio reside en cómo experimentamos la vida en el trabajo y cómo trabajamos con la vida."
La espiritualidad en el trabajo y la empresa significa hacer un examen interior cada vez que debemos tomar una decisión. En vez de mirar sólo nuestro balance, miramos el sentimiento de nuestro equilibrio interior para ver si lo que hacemos está en armonía con nuestro propósito y lo que representamos como alma. Sólo usted puede preguntarse: "¿Es correcto? ¿Cuál es la implicación profunda de esta acción?". Nadie más que usted puede saberlo. La espiritualidad en la empresa tiene que ver con prestar atención a nuestro espíritu interior, con un deseo de actuar por el mayor bien.
Obviamente, en la actualidad la empresa no está armada de manera democrática para dar autonomía creativa y responsabilidad personal a cada trabajador. La empresa, con la mirada puesta sólo en los criterios externos y la fe en la santidad del control y la predictibilidad, es la antítesis de dar a la gente la libertad de producir bienes y servicios sobre la base de su fluir intuitivo y la orientación espiritual en cuanto a lo que es bueno en cada situación. La mayoría de nosotros servimos a un objetivo externo, un propósito extrínseco.
En este momento, quienes no han efectuado un cambio perceptual piensan que la idea de alentar la reflexión personal en la empresa es una inconciencia absurda para nada alejada de una peligrosa anarquía. Aun los que consideramos que estas nuevas ideas son estimulantes intelectualmente tenemos nuestras secretas dudas de que "los otros" sean confiables y vayan a actuar más allá de la ambición o la pereza comunes, cuando no la mala intención. La mayoría somos conscientes del débil estado en que se halla en este momento la integridad personal y el autodominio en la conciencia humana. Sin embargo, nunca nos faltaron modelos que nos mostraran que Dios obra de misteriosas maneras. Nunca estuvimos sin Dios. La transformación penetrante de la conciencia en este momento no se limita al domingo a la mañana o a los bancos de la iglesia. Lo que puede no estar en su lugar en términos de la estructura del lugar de trabajo sí está vivo en términos de anhelo. Nuestros únicos enemigos son el miedo y la inercia.
"Yo distingo entre empleo y trabajo. Un empleo es algo que hacemos para vivir y para pagar nuestras cuentas, pero el trabajo es la razón por la cual estamos aquí. Tiene que ver con nuestro corazón y nuestra alegría y toda la mística. Oriente y Occidente escriben al respecto. El Tao Te Ching, las Escrituras chinas, dice: ‘En el trabajo, haz lo que te gusta'. La idea de que hay una conexión entre la alegría y el trabajo es nueva para mucha gente, porque en el universo de la máquina de la era industrial, la alegría no era uno de los grandes valores...
"Hemos definido el trabajo de una manera tan estrecha durante la era industrial del trabajo en fábricas que dejamos de lado los demás aspectos que intervienen, como el trabajo con el corazón, el arte, el bienestar y la celebración y el ritual, los cuales son trabajos en las comunidades sanas. Los nativos pasan por lo menos la mitad de su tiempo celebrando y haciendo rituales. Nosotros no, y hay una gran difusión de la violencia en nuestra cultura.
"En este momento, estoy trabajando a fondo con jóvenes... usando música rap, música funcional, techno music y baile, algunas de las formas que tenemos hoy a nuestra disposición al borde de la cultura de nuestros jóvenes y la cultura urbana para redescubrir la celebración. Es un trabajo muy bueno, muy necesario. La celebración constituye una modalidad de sanación para la gente; es la forma más divertida, y también la más barata".
Matthew Fox en “Towards a New World View”, de Russell E. DiCarlo
LA NOVENA REVELACIÓN: EN BUSCA DE LA LUZ INTERIOR'
LA EMPRESA COMO CAMINO ESPIRITUAL
"Los empresarios pueden anhelar esta nueva forma de hacer negocios, esta nueva tendencia hacia el espíritu en los negocios -dijo el empresario californiano Mark Bryant-, "pero es posible que no tengan la capacidad para implementarla debido a la naturaleza de lo que ocurre en la actualidad. También hay una presión enorme por los resultados a corto plazo. Si una empresa tuvo dos semestres malos, lo más probable
es que el directorio cambie al presidente. O sea que el verdadero poder de la empresa lo tienen los accionistas."
Mark, que inició cinco empresas de éxito, es un buen ejemplo de alguien que logró equilibrar activamente sus descubrimientos espirituales con el hogar, la familia y (ahora) tres empresas que le exigen mucho. Su planteo fue: "¿Cómo actuar en los negocios y, al mismo tiempo, crecer espiritual y psicológicamente, así como en el aspecto financiero?". Se dio unos dieciocho meses para investigar todo t i p o de libros sobre 100
cambios de paradigmas, modelos y técnicas de innovación, sistemas y profesionales metafísicos, y cómo podían utilizarse para aumentar la intuición en los negocios. "Hace veinte años, trabajaba con una gran empresa, y usé todas las herramientas psicológicas disponibles, o perfiles de personalidad, en el departamento de recursos humanos para entenderme mejor. Pero me di cuenta de que necesitaba otra clase de sistemas que me dieran una idea más acabada de mí mismo. La intuición me llevó a la metafísica. Sé que suena un poco extraño para alguien que es cristiano y que tiene antecedentes empresarios, pero en la metafísica encontré muchas ideas que ahondaban más que el modelo psicológico.
Aunque lo que a mí me interesaba era una mirada hacia adentro, me pareció útil trabajar con otras personas para evaluarme a mí mismo. Esto inició mi investigación sobre la metafísica. Creo que la gente debería saber que estamos solos en este camino."
¿Cuál fue el resultado de la investigación de Mark? "Por un lado -respondió-, mi idea de propósito y de estar vivo es muchísimo más fuerte. Ahora me conozco mejor y por lo tanto puedo ver con mucho mayor lucidez si una oportunidad de negocios va a darme resultado o no a largo plazo. Ahora dejo de lado algo que en el pasado podría haber hecho y lamentado. Confío mucho más en mi intuición, y eso me ha vuelto más eficiente. También hay algo más, que me cuesta decir con palabras, pero tengo una sensación de mucho mayor soltura en lo que hago."
¿Qué consejo les daría Mark a otras personas del mundo empresario? "Bueno, muchas personas que trabajan en grandes empresas empiezan a sentirse atrapadas. Con el achicamiento feroz que hay, da la sensación de que no tenemos más control sobre nuestro destino, aunque nos desempeñemos antásticamente. Las personas están desencantadas del mundo empresario y es posible que se vuelquen al franchising o a ser consultores o propietarios. Pero creo que cambiar sólo la situación externa no es la única respuesta y tal vez no aporte ningún sentimiento de gratificación si no se cambia la forma en que uno se ve. Me parece que si uno no trabaja sobre sí mismo, creando seguridad a partir del conocimiento propio, puede volver a decepcionarse en cualquier actividad que emprenda. Toda empresa puede tener su rigidez, su jerarquía y sus condiciones poco saludables. Es posible que un individuo quiera ser su propio jefe, pero también sentir el deseo conflictivo de que alguien se haga cargo de él." Mark enfatizó los siguientes puntos que a él le dieron resultado: "Primero, hay que reconocer los propios dones y cómo trabajar con ellos en vez de desear ser otro. He observado que muchas personas tienden a verse a sí mismas y sus capacidades dos o tres niveles por debajo de lo que son en realidad. Tienden a observar sus deficiencias externas, como: `No puedo iniciar una actividad porque no tengo título universitario', en vez de preguntarse: ¿qué quiero realmente? Dejan que sus juicios sobre sí mismas, su sombra, las definan. No buscan su verdadero yo, sino su imagen externa.
"En segundo lugar, he descubierto que trabajar con los dones personales constituye un proceso evolutivo. Por ejemplo, sé que soy más un visionario/realizador que un buen productor. Por lo tanto, me asocié con un excelente productor. Tenemos un matrimonio de negocios que funciona porque los dos somos conscientes de nuestros puntos fuertes. La manera más eficiente de trabajar consiste en conocer nuestras fuerzas y nuestras debilidades, y buscar a alguien complementario, para redondear el panorama.
"En tercer lugar, y sé que puede sonar extraño, descubrí que lo que me ayudaba a salir de mi sensación de estar atrapado en la cultura empresaria predominante era pensar en mí como un alma. Pienso que es necesario que reanimemos el alma que teníamos cuando éramos jóvenes. En la juventud somos mucho más libres respecto de cómo nos vemos. Todo es posible. Los chicos no tienen limitaciones, porque todavía se miran a sí mismos en el nivel del alma, sin todo el dogma de las instituciones y la cultura.
"Considero que las ideas metafísicas y espirituales están cambiando sin duda la forma en que trabajamos y la forma en que vemos nuestra subsistencia. Pero es un lenguaje nuevo para mucha gente de empresas.
En los últimos años hemos recibido mucha información tendiente a formar buenos administradores (controladores) y a hacer hincapié en el valor de la descentralización, y todo es muy práctico. No obstante, el
cambio importante tiene que ver con los cambios interiores, no con usar los métodos espirituales externamente para ganar más dinero. El verdadero cambio reside en cómo experimentamos la vida en el trabajo y cómo trabajamos con la vida."
La espiritualidad en el trabajo y la empresa significa hacer un examen interior cada vez que debemos tomar una decisión. En vez de mirar sólo nuestro balance, miramos el sentimiento de nuestro equilibrio interior para ver si lo que hacemos está en armonía con nuestro propósito y lo que representamos como alma. Sólo usted puede preguntarse: "¿Es correcto? ¿Cuál es la implicación profunda de esta acción?". Nadie más que usted puede saberlo. La espiritualidad en la empresa tiene que ver con prestar atención a nuestro espíritu interior, con un deseo de actuar por el mayor bien.
Obviamente, en la actualidad la empresa no está armada de manera democrática para dar autonomía creativa y responsabilidad personal a cada trabajador. La empresa, con la mirada puesta sólo en los criterios externos y la fe en la santidad del control y la predictibilidad, es la antítesis de dar a la gente la libertad de producir bienes y servicios sobre la base de su fluir intuitivo y la orientación espiritual en cuanto a lo que es bueno en cada situación. La mayoría de nosotros servimos a un objetivo externo, un propósito extrínseco.
En este momento, quienes no han efectuado un cambio perceptual piensan que la idea de alentar la reflexión personal en la empresa es una inconciencia absurda para nada alejada de una peligrosa anarquía. Aun los que consideramos que estas nuevas ideas son estimulantes intelectualmente tenemos nuestras secretas dudas de que "los otros" sean confiables y vayan a actuar más allá de la ambición o la pereza comunes, cuando no la mala intención. La mayoría somos conscientes del débil estado en que se halla en este momento la integridad personal y el autodominio en la conciencia humana. Sin embargo, nunca nos faltaron modelos que nos mostraran que Dios obra de misteriosas maneras. Nunca estuvimos sin Dios. La transformación penetrante de la conciencia en este momento no se limita al domingo a la mañana o a los bancos de la iglesia. Lo que puede no estar en su lugar en términos de la estructura del lugar de trabajo sí está vivo en términos de anhelo. Nuestros únicos enemigos son el miedo y la inercia.
"Yo distingo entre empleo y trabajo. Un empleo es algo que hacemos para vivir y para pagar nuestras cuentas, pero el trabajo es la razón por la cual estamos aquí. Tiene que ver con nuestro corazón y nuestra alegría y toda la mística. Oriente y Occidente escriben al respecto. El Tao Te Ching, las Escrituras chinas, dice: ‘En el trabajo, haz lo que te gusta'. La idea de que hay una conexión entre la alegría y el trabajo es nueva para mucha gente, porque en el universo de la máquina de la era industrial, la alegría no era uno de los grandes valores...
"Hemos definido el trabajo de una manera tan estrecha durante la era industrial del trabajo en fábricas que dejamos de lado los demás aspectos que intervienen, como el trabajo con el corazón, el arte, el bienestar y la celebración y el ritual, los cuales son trabajos en las comunidades sanas. Los nativos pasan por lo menos la mitad de su tiempo celebrando y haciendo rituales. Nosotros no, y hay una gran difusión de la violencia en nuestra cultura.
"En este momento, estoy trabajando a fondo con jóvenes... usando música rap, música funcional, techno music y baile, algunas de las formas que tenemos hoy a nuestra disposición al borde de la cultura de nuestros jóvenes y la cultura urbana para redescubrir la celebración. Es un trabajo muy bueno, muy necesario. La celebración constituye una modalidad de sanación para la gente; es la forma más divertida, y también la más barata".
Matthew Fox en “Towards a New World View”, de Russell E. DiCarlo
EN BUSCA DE LA LUZ INTERIOR
JAMES REDFIELD & CAROL ADRIENNE
Para descargar de Internet:
“ELEVEN” – Biblioteca del Nuevo Tiempo
Rosario – Argentina
Adherida al Directorio Promineo: http://www.promineo.gq.nu/ y a Libros de Luz: http://librosdeluz.tripod.com/
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