Por Rebeka Piña
"Cuando un hombre se da con entusiasmo a cualquier propósito legítimo, perdiéndose a sí mismo en lo que está haciendo, es normal y feliz." - "La Ciencia de la Mente," 429.2
"No hay víctimas en el universo, sólo creadores." -Dios en "Conversaciones con Dios" de Neale Donald Walsh
"Debemos hacer lo que amamos, amar lo que hacemos... y comenzar donde estemos" -R. Piña
Hay un principio de prosperidad basado en una verdad muy simple: cuando estamos felices, positivos y realizados, nuestras vidas funcionan más efectivamente, y prosperamos. Pero cuando nos sentimos tristes, enojados, infelices o negativos, nada parece resultar bien. "Si no nos llueve, nos llovizna."
No creo que alguien escoja sentirse mal o experimentar circunstancias negativas. Así que de lo que se trata aquí es más bien de ver ¿cómo puedo ser feliz y positivo en medio del caos, la escasez, la confusión y otras condiciones negativas que puedan presentarse?
El primer paso, creo yo, es darnos cuenta de ello. Esto parece obvio, pero con frecuencia estamos convencidos de que el mundo exterior determina nuestros estados de ánimo; pero la Verdad es exactamente lo opuesto... eres tú quien determina tus sentimientos y actitudes con respecto a las experiencias que te trae la vida. Aún más elemental es el hecho de que tú representas un papel muy importante en la creación de esas experiencias. La mayor parte del tiempo, creamos inconscientemente, así que a veces nos sorprendemos cuando aparece la situación.
Cuando entendemos que nosotros estamos a cargo de nuestras vidas, y que estamos creándolas con nuestras actitudes y pensamientos, entonces podemos tomar el siguiente paso y comenzar a cambiarlos. Aquí es donde entra la alegría. Yo creo que siempre tenemos la opción de escoger estar triste o alegres. Claro que hay momentos en que es importante experimentar nuestro duelo frente a una aparente pérdida. No se trata de negar nuestras emociones, sino escoger expresarlas en una forma que no dañe. Una vez que las sacamos de nuestro corazón, podemos dejarlas ir, y escoger de nuevo cómo es que queremos sentirnos.
El lugar en que la negatividad afecta más nuestro nivel de prosperidad es en el trabajo. Si no estás feliz en el trabajo, vas a batallar con la prosperidad. Por eso pienso yo que "Debemos hacer lo que amamos, o amar lo que hacemos... y comenzar donde estemos." Si no amas lo que haces... ¡aprende a amarlo! Amar es un verbo y requiere acción, no es algo que llega ya empacado. Comienza por hacer lo mejor que puedas en donde estés, dale toda tu energía, hazlo tuyo... o como decimos en México ¡échale ganas! No pienses que no ganas lo suficiente, así lo aceptaste. Al darle todo tu entusiasmo y tu alegría se abrirán puertas a mejores oportunidades. Eso lo he vivido y comprobado muchas veces... ¡Sí funciona! Y, si no trabajas... ese mismo principio abarca todas las actividades de la vida... ¡hazlas con alegría
AFIRMACIÓN:
APRENDO A SER FELIZ ESCOJIENDO RESPONDER CON ALEGRÍA Y ENTUSIASMO. HAGO LO QUE AMO, O AMO LO QUE HAGO... EMPEZANDO DONDE ESTOY.
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