Soy el autor del libro, "La Memoria en las células" y el creador y director de CMR o Liberación de la memoria celular.
CMR es una organización internacional que se especializa en educar y entrenar a todo aquel que este dispuesto a tomar el control de su vida para:
- sanar problemas físicos y emocionales,
- mejorar sus conflictos de familia o laborales,
- reducir el stress y aumentar la vitalidad,
- cambiar patrones de conducta dañinos y
- sanar situaciones del pasado que aun los afecten.
• Dice Thomas R. McClaskey, D.C, C.H.T, B.C.E.T.S, de la American Academy of Experts in Traumatic Stress: “Aunque la comprensión del ser humano que la ciencia moderna tiene actualmente es aún muy primaria, se está poniendo cada vez más en evidencia que la química de las emociones es un factor clave en cualquier intervención terapéutica, si esperamos tener resultados a largo plazo permanente. Todos los recuerdos están grabados en el nivel celular y, por consiguiente cualquier método que altere de manera beneficiosa los patrones de memoria destructivos deben ser evaluados cuidadosamente al tratar problemas derivados del estrés ocasionado por traumas a otras condiciones psicosomáticas o psicológicas”.
En la última década apareció una creciente cantidad de información acerca de la memoria celular. Por ejemplo, si buscas en internet, wikipedia (la enciclopedia libre) dice: “ La memoria celular es la hipótesis de que cosas tales como recuerdos, hábitos, intereses y gustos pueden de alguna manera estar almacenadas en todas las células del cuerpo humano, no sólo en el cerebro. Esta idea está basada en su mayor parte en evidencia observada en casos de trasplantes de órganos después de los cuales se evidenció que el receptor había desarrollado nuevos hábitos o recuerdos”.
• Paul Persall, M.D, psiconeuroinmulogista, autor del libro The Heart’s Code( El código del corazón), ha investigado durante varios años la transferencia de recuerdos a través de órganos trasplantados. Luego de entrevistara más de ciento cincuenta personas receptoras de corazones y otros órganos. Pearsall concluyó que las células de los tejidos vivos tienen la capacidad de recordar. Para leer más acerca de su trabajo, consulta en www.paulpearsall/info/press/3.html, donde también encontrarás muchos estudios de casos.
• Gary Schwartz, Ph.D. y Linda Russek, Ph.D, científicos de la Universidad de Arizona y coautores del libro The living energy universe (El universo de energía viviente), proponen la hipótesis de que “todos los sistemas corporales almacenan energía de manera dinámica...y que esta información confirma un sistema que continúa vivo y evolucionando aun después de que la estructura física se haya destruido”. Schwartz y Russeck creen que es así como la información del donante puede hacerse presente de manera consciente o inconsciente en los órganos o tejidos trasplantados.
• Candace Pert, profesora del departamento de Fisiología y Biofísica de la Universidad de Georgetown, quien descubrió la existencia de neuropéptidos en todos los tejidos del cuerpo, sugiere que los pensamientos y recuerdos pueden permanecer inconscientes o pueden hacerse conscientes a través de receptores celulares, lo que abre la posibilidad de conexiones psicológicas entre los recuerdos, los órganos y la mente. En su libro Molecules of Emotion: Why you feel the way you feel (Moléculas de la emoción: ¿por qué te sientes como te sientes?), postula que la “La mente no está solo en el cerebro, sino en todo el cuerpo”. Como experta en farmacología de los péptidos, añade: “La mente y el cuerpo se comunican a través de unos químicos llamados péptidos, que se encuentran tanto en el cerebro como en el estómago, en los músculos y en todos los órganos más importantes. Yo creo que se puede acceder a los recuerdos a través de toda la red creada por los péptidos y por los receptores – por ejemplo, a un recuerdo ligado al páncreas o al hígado, asociados a la asimilación de alimentos- y esas asociaciones pueden ser trasplantados de una persona a otra”.
• Bruce Lipton, M.D., científico e investigador norteamericano, creador de la epigenética dice en su libro The biology of belief (La biología de las creencias): “Ya no podemos permitirnos ignorar la milagrosa sabiduría natural del cuerpo humano. En este instante, en él hay miles de millones de células embrionales indiferenciadas diseñadas para reparar o reemplazar tejidos y órganos dañados. Sin embargo, la actividad y el destino de estas células regenerativas están epigenéticamente controlados. Eso quiere decir que están siendo profundamente influenciados por nuestros pensamientos y percepciones del entorno. Así, por ejemplo, nuestras creencias acerca de la vejez pueden mejorar el funcionamiento de nuestras células indiferenciadas o interferir en él, causando la regeneración o declinación de nuestra fisiología”.
En otra parte de su libro, Lipton aclara. “De la misma manera que el aparato de televisión capta las ondas transmitidas a través del aire, así también los receptores celulares captan la información de nuestro entorno exterior para formar lo que llamamos nuestra individualidad personal. Esta información tiene la forma de radiación electromagnética y es recibida y apropiada por nosotros de la misma manera en que bajamos información de la internet y la guardamos en archivos en nuestras computadoras. Y en la misma forma en que sólo bajamos cierta información de la web y no toda, así también bajamos una banda acotada de toda la información guardada en el espectro electromagnético universal”.
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