Por Silvia
Patrono
http://www.creandotuvida.com/Ley_Atraccion_1.html
Cuando hablamos de magnetismo lo primero que nos viene a la mente son dos imanes que se atraen o rechazan. Pero hay también otro tipo de magnetismo regido por las mismas leyes, que es el que generamos las personas con nuestros pensamientos. Dichos pensamientos emiten una energía vibratoria que funciona como si fuese una antena. Esta manda una frecuencia y atrae exactamente otra vibración de la misma frecuencia. El principio de la Ley de Atracción o Magnetismo, basado en la física cuántica, señala que una energía emitida atraerá únicamente otra energía melliza o igual.
http://www.creandotuvida.com/Ley_Atraccion_1.html
Cuando hablamos de magnetismo lo primero que nos viene a la mente son dos imanes que se atraen o rechazan. Pero hay también otro tipo de magnetismo regido por las mismas leyes, que es el que generamos las personas con nuestros pensamientos. Dichos pensamientos emiten una energía vibratoria que funciona como si fuese una antena. Esta manda una frecuencia y atrae exactamente otra vibración de la misma frecuencia. El principio de la Ley de Atracción o Magnetismo, basado en la física cuántica, señala que una energía emitida atraerá únicamente otra energía melliza o igual.
Los pensamientos son disparadores de energía. Aunque no podamos ver esa
corriente con nuestros sentidos, ella existe y atrae energía semejante todo el
tiempo: el 100% de las veces sin fallar. Es Ley Universal. Un pensamiento
negativo atraerá energía/circunstancias negativas y un pensamiento positivo
atraerá energía/circunstancias positivas. Cuando sintonizamos la radio para
escuchar música clásica, ésta envía una señal y obviamente lo que recibiremos
como respuesta a nuestro mensaje energético es música clásica. Es la única
recepción posible. No escucharemos Hip Hop, Tango o Rock’n Roll. La vida se
traduce de esa manera.
No hay forma de engañar o quebrantar la Ley de Atracción. Ella funciona en el Universo siempre de la misma forma: tanto en el caso de imanes, como de pensamientos. Sean nuestros pensamientos positivos o negativos, sea nuestra intención buena o mala: la Ley de Atracción continúa actuando y respondiendo.
“Si ya
sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes.”
Confucio
|
No somos víctimas. Cada evento que nos va sucediendo
cotidianamente forma parte del magnetismo que generamos con nuestros pensamientos ya que somos seres creadores y por ende concebimos la realidad que vivimos, lo cual nos hace 100% responsables de donde nos encontramos hoy. Por supuesto que cuesta mucho entender que uno sea responsable de trabajar para el jefe incompetente que tenemos, o de vivir en un lugar que no nos gusta, o haber provocado la falta de esto o la necesidad de aquello. ¿Cómo es que si uno tiene el poder de crear lo que quiere, va a crear justamente lo que no le gusta? Lo primero que se nos cruza por la cabeza es dejar de leer sobre la Ley de Atracción y la función que tienen nuestros pensamientos en nuestra vida. Sin embargo no es recomendable desechar la importancia de esta ley sin antes haber ahondado un poco más en los fundamentos de la misma. Luego podremos decidir si la aplicación a la ley ad atracción no tiene ningún beneficio o por el contario entenderemos el profundo y valioso mecanismo creativo con el que cada individuo viene a esta vida y que la gran mayoría de las personas desconoce. Démonos la oportunidad de continuar descubriendo y aprendiendo el uso práctico y esencial que la Ley de Atracción tiene en el ser humano.
-¿Sabemos que tenemos el poder de crear nuestra realidad?
-¿Nos hemos percatado que podemos hacerlo sin necesidad de depender de nada ni nadie?
-¿Conocemos el poder de los pensamientos y la función que nuestras emociones tienen en el proceso de crear la vida que soñamos?
cotidianamente forma parte del magnetismo que generamos con nuestros pensamientos ya que somos seres creadores y por ende concebimos la realidad que vivimos, lo cual nos hace 100% responsables de donde nos encontramos hoy. Por supuesto que cuesta mucho entender que uno sea responsable de trabajar para el jefe incompetente que tenemos, o de vivir en un lugar que no nos gusta, o haber provocado la falta de esto o la necesidad de aquello. ¿Cómo es que si uno tiene el poder de crear lo que quiere, va a crear justamente lo que no le gusta? Lo primero que se nos cruza por la cabeza es dejar de leer sobre la Ley de Atracción y la función que tienen nuestros pensamientos en nuestra vida. Sin embargo no es recomendable desechar la importancia de esta ley sin antes haber ahondado un poco más en los fundamentos de la misma. Luego podremos decidir si la aplicación a la ley ad atracción no tiene ningún beneficio o por el contario entenderemos el profundo y valioso mecanismo creativo con el que cada individuo viene a esta vida y que la gran mayoría de las personas desconoce. Démonos la oportunidad de continuar descubriendo y aprendiendo el uso práctico y esencial que la Ley de Atracción tiene en el ser humano.
-¿Sabemos que tenemos el poder de crear nuestra realidad?
-¿Nos hemos percatado que podemos hacerlo sin necesidad de depender de nada ni nadie?
-¿Conocemos el poder de los pensamientos y la función que nuestras emociones tienen en el proceso de crear la vida que soñamos?
Si nos
detenemos unos minutos a observar con honestidad el tipo de pensamientos que
generamos y luego miramos nuestra vida es probable que encontremos
coincidencias.
Por ejemplo, Juan piensa:
Por ejemplo, Juan piensa:
“Es muy
difícil ganar un buen sueldo. Las cosas en la vida cuestan mucho y sin
sacrificio no se logra nada. Yo trabajo duro y no me quejo pero pienso que la
vida es injusta y me debe el reconocimiento a mi esfuerzo.”
Juan
seguramente estará generando una realidad donde no tiene un buen sueldo o si
por el contrario gana bien, no lo valora o no lo reconoce ya que su pensamiento
lo expresa muy claramente: “La vida es injusta y me debe…”
Juan ha
creado: insatisfacción, sacrificio, dificultades reales o imaginarias.
Tal vez
alguien desde afuera crea que Juan está equivocado y su percepción de las
circunstancias le indique que en la vida de Juan no hay motivo para quejarse,
pero eso es justamente una percepción y la percepción que sólo vale en la vida
de Juan es la del mismo Juan, ya que él es el dueño/creador de sus pensamientos
y por ende de su vida.
Todo el tiempo tenemos la posibilidad de elegir. Estamos siempre generando nuestra realidad. El cambio no sucede mágicamente o de casualidad sino que uno mismo lo crea, seamos conscientes de ello o no. Entender cómo funciona la Ley de Atracción es de gran ayuda ya que nos permite comprender los mecanismos que usamos para manifestar lo que estamos viviendo hoy. Si no nos gusta lo que vivimos podemos cambiarlo. La Ley de Atracción es simple y la podemos aplicar ya.
“La vida
es hermosa. Vivirla no es una casualidad.” Albert Einstein
|
Pensar y sentir genuinamente que somos los diseñadores de nuestra realidad nos pone en una posición activa y de responsabilidad ante la vida que deseamos crear. Podemos cambiar lo que no nos gusta en forma consciente cuando cambiamos la forma de pensar y por consiguiente nuestro magnetismo. Ambos están íntimamente ligados. ¿Cómo se empieza a pensar diferente? A través de un proceso de creación consciente. El individuo debe preguntarse:
· ¿Qué quiero
vivir?
· ¿Qué deseo
que me pase?
· ¿Qué quiero
experimentar?· ¿Qué tipo de trabajo ambiciono?
· ¿Qué cosas me gustan?
· ¿Qué tipo de pareja ó de relaciones pretendo en mi vida?
Y por sobre todo, la mayor pregunta es: ¿Por qué? ¿Por qué quiero lo que quiero? Detente un minuto y respóndete esa pregunta.
A veces
pasamos tanto tiempo pensando, conversando, quejándonos o escribiendo sobre lo
que no nos gusta que nos olvidamos de aquellas cosas que desearíamos vivir. Nos
cuesta más trabajo escribir una lista de lo que queremos lograr en la vida, que
de aquellas cosas que nos mantienen en un estado de insatisfacción constante y
sobre las que irónicamente hablamos y pensamos todo el tiempo.
“La
inteligencia consiste no solo en el conocimiento sino también en la destreza
de aplicar los conocimientos a la práctica.” Aristóteles
|
Hay que empezar a visualizar lo deseado. Cada vez que pensemos en ello
estaremos mandando una señal, una vibración. Para muchas personas este paso es
muy difícil de aplicar ya que se encuentran limitadas por el concepto de
escasez u otros miedos.
Lamentablemente a muchos de nosotros se nos ha educado con la idea de que
vivimos en un mundo de escasez y que la abundancia y lo bueno sólo le suceden a
los otros. Nuevamente seguimos atrayendo lo que pensamos: escasez o la
percepción de que vivimos en escases (no importa cuán buena sea nuestra
situación económica).
El Universo es infinitamente rico y hay abundancia para todos. El individuo es quien tiene mentalidad de escasez. Hay gente de dinero que vive miserablemente y gente modesta que celebra y comparte un pedazo de pan, agradeciendo y apreciando la abundancia en su vida. A la vez hay personas que viven felices y han podido crear un balance donde el amor y la abundancia fluyen en todas sus formas. El espectro es tan grande como habitantes en este planeta.
El Universo es infinitamente rico y hay abundancia para todos. El individuo es quien tiene mentalidad de escasez. Hay gente de dinero que vive miserablemente y gente modesta que celebra y comparte un pedazo de pan, agradeciendo y apreciando la abundancia en su vida. A la vez hay personas que viven felices y han podido crear un balance donde el amor y la abundancia fluyen en todas sus formas. El espectro es tan grande como habitantes en este planeta.
· ¿Qué es lo que uno desea?
· ¿Qué quiero
y por qué?
· ¿Hacia
dónde me están llevando mis pensamientos y por ende mis acciones?
· ¿Qué siento
cuando pienso en mi vida?
· ¿Qué siento
cuando pienso en el presente, en este instante?
· ¿Qué siento
cuando pienso en lo que deseo?
· ¿Qué siento
cuando pienso en mí?
· ¿Qué
emociones evocan mis pensamientos?
· ¿Siento
dolor, angustia, rencor, frustración, odio, conformismo, alegría, amor,
esperanza, satisfacción, éxito…?
· ¿La emoción
que siento en este instante está provocada por el presente o por recuerdos del
pasado?
Está
comprobado científicamente que vivimos más del 95% del día en forma
inconsciente o automática. Esto se debe al poder que tienen los hábitos sobre
nosotros, lo cual indica que la gran parte del día la vivimos de forma mecánica
manejados por lo habitual/ las costumbres/los hábitos.
Esther Hicks, autora de “Pedid que ya se os ha dado, ”entre
otros grandes libros, define a los hábitos como un mismo pensamiento que se
repite y repite en el momento presente creando siempre la misma realidad. Ella
dice, ”Si cambio el pensamiento, cambio el hábito.”
Tratemos entonces de llenar ese espacio automático de la rutina con hábitos/pensamientos nuevos que nosotros decidimos elegir hoy, y liberémonos de las resistencias que nos mantienen paralizados. La mayoría de las personas vivimos pensando, recordando y repitiendo el pasado o proyectándonos a un futuro incierto, olvidando que el presente es el único punto de cambio porque es lo único real con lo que disponemos. Todo nuestro poder y potencial está en el presente. Aquí. Ahora. Ya.
Si el presente que vivo es un fiel reflejo de mi pasado es porque estoy pensando todo el tiempo en el pasado y así recreándolo/repitiéndolo en este instante. Tal vez las circunstancias y personas que nos rodean hoy son otras pero nuestras emociones (miedos, ansiedades, frustraciones, limitaciones, complejos) son exactamente las que experimentábamos en el pasado y continuamos sintiendo hoy.
Tratemos entonces de llenar ese espacio automático de la rutina con hábitos/pensamientos nuevos que nosotros decidimos elegir hoy, y liberémonos de las resistencias que nos mantienen paralizados. La mayoría de las personas vivimos pensando, recordando y repitiendo el pasado o proyectándonos a un futuro incierto, olvidando que el presente es el único punto de cambio porque es lo único real con lo que disponemos. Todo nuestro poder y potencial está en el presente. Aquí. Ahora. Ya.
Si el presente que vivo es un fiel reflejo de mi pasado es porque estoy pensando todo el tiempo en el pasado y así recreándolo/repitiéndolo en este instante. Tal vez las circunstancias y personas que nos rodean hoy son otras pero nuestras emociones (miedos, ansiedades, frustraciones, limitaciones, complejos) son exactamente las que experimentábamos en el pasado y continuamos sintiendo hoy.
Un pequeño
giro en la forma de pensar produce cambios. Es necesario enfocarnos en que
queremos y porque lo queremos, lo cual evocará una emoción. Dicha emoción nos
acercará o distanciará de lo que deseamos: me siento bien (en cualquiera de sus
formas y grados) me acerco a lo que quiero manifestar; me siento mal (en
cualquiera de sus formas y grados) me alejo de mi deseo. El “cómo” y “cuándo”
se darán las cosas no nos corresponde a nosotros manejarlo ni decidirlo. El
Universo/ Dios /Ser Superior es quien sabe la mejor forma y el momento indicado
para manifestar lo que deseamos. Estar atentos es nuestra función. Estemos
atentos a las nuevas ideas que nos vienen a la cabeza o a las situaciones que
se presentan. Por ejemplo: yendo al almacén me encuentro casualmente con la
persona que trae una solución a mi problema o recibo el llamado que esperaba.
El “cuándo” y “cómo” manifestar lo que deseo me lleva a querer manejar las
situaciones externas que están mas allá de mi control y eso va justamente en
contra de la Ley de Atracción, la cual alienta el fluir con la vida, CONFIANDO
que todo está bien y merezco lo que anhelo.
“Cuando” y
“como” se manifestará lo que pido está en manos del Universo. La función de uno
es saber que es lo que queremos y porque.
RESISTENCIAS
Quiero cambiar pero le temo al cambio:
Quiero cambiar pero le temo al cambio:
Quizás a
nivel consciente creemos que estamos listos a permitirnos pensar que es lo que
deseamos pero nuestro subconsciente envía a la vez pensamientos limitados o
contradictorios originados por el miedo al cambio, al futuro o a lo
desconocido. Es como pensar: “Si pero no.”Resultado: “Estancamiento”
Por
ejemplo:
“Quiero ser
feliz pero no creo que eso me pase.”
“Quiero
encontrar al hombre de mis sueños pero no creo que exista.”
Es esencial entender que dos pensamientos contradictorios nos mantienen
estáticos: no hay avance. Una vez esclarecido este punto es más fácil sentarnos
a meditar y pensar que es lo que realmente queremos atraer a nuestra vida.
Nuestras
resistencias son un gran obstáculo a vencer. Es posible lograrlo pero hay que
saber identificarlas. El entusiasmo a dejar de fumar, beber, empezar una dieta,
tratar mejor a nuestros hijos o conyuge se diluye cuando las resistencias de
cada uno de nosotros empiezan a tomar lugar. Ellas pue- den ocupar tanto
espacio que hasta llegan a ensombrecer el nuevo camino que deseamos tomar
disfrazándose de “gran amiga”.
Las resistencias producen confusión, miedo, enojo, impaciencia… Ellas justifican nuestras decisiones erróneas y nos mantienen como si hubiésemos caído a un pozo con arena movediza: tenemos la sensación de movimiento pero estamos totalmente atrapados. Creemos que cambiamos de rumbo pero todo sigue igual, estamos siempre en el mismo lugar.
“Si
tenéis el hábito de tomar las cosas con alegría, rara vez os encontraréis en
circunstancias difíciles.”
Robert
Baden Powel
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La vida es una creación constante y tener conocimiento sobre la ley deAtracción ayuda a aquellos que seguimos atrapados en la repetición de lo que no queremos vivir. Muchas personas pasan sus días sin ser conscientes del rol protagónico que tienen en la vida que viven y se pierden en una rutina gris y derrotista, olvidando que ellas mismas pueden cambiarla pues, ¡Ellas la han creado!
Una persona que se siente desesperada porque
la circunstancia que vive no es la que desea y piensa que no va a poder salir
de ella, tiene la gran posibilidad de revertir esa situación si entiende que su
manera de pensar atrajo esa realidad y que cambiando sus pensamientos puede
cambiar su vida siempre y cuando: se anime a pensar lo que quiere vivir, a
expresar que experiencia ambiciona tener en su vida y no pone RESISTENCIA a
VIVIRLA. Este concepto en sí mismo genera una nueva realidad. El punto es
comprender que lo que a uno le sucede no es por suerte, casualidad o el
resultado de una maldición. El mundo externo es un reflejo de los pensamientos
del individuo que está constantemente creando la realidad que vive.
Por
Silvia Patrono